La crisis en el transporte de la provincia sumó hoy otro capítulo luego de que un grupo de choferes, en disidencia con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), inició un sorpresivo paro de colectivos. Durante las primeras horas de la mañana, empleados de cerca de 15 líneas habían interrumpido los servicios pero con el correr de las horas, algunas unidades retornaron a las calles. Hay tensión entre los sectores. Esta inesperada medida dejó a miles de usuarios sin la posibilidad de movilizarse en todo el ámbito metropolitano de la ciudad.
El retraso en el pago de los sueldos y del aguinaldo puso en alerta a los representantes locales de UTA, que ya habían anunciado medidas de protesta para el viernes.
Sin embargo, un grupo de trabajadores, que formarían parte de un sector disidente dentro de la organización sindical, sería el encargado de liderar la protesta de hoy, que afecta el normal funcionamiento de al menos una docena de líneas de colectivos urbanos e interurbanos.
Las líneas que sí estarían funcionando con cierta normalidad son 1, 3, 4, 5, 7, 8, 11, 12, 18, 100, 101, 102, 103, 105, 107, 118, 121, 123, 124, 131, 140 y 214.
Desde la UTA habían dado plazo hasta hoy a los empresarios locales para que hicieran efectivo los sueldos y el aguinaldo, compromiso que se dilató ante la demora en la llegada de los fondos destinados por la Nación para subsidiar la actividad en la provincia.
Mientras que la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat) anticipó ayer que “es imposible cumplir con la exigencia del gremio y afrontar el 100% de los haberes de junio”, esperaban que hoy desde el Gobierno provincial aporten los millones necesarios para hacer efectivas sus obligaciones salariales.
"Nos pagan y volvemos a trabajar"
Los choferes que mantienen interrumpido el servicio se encuentran en los galpones sosteniendo asambleas y exigen el pago del aguinaldo para retomar el servicio.
"Nos pagan y volvemos a trabajar" es el mensaje que transmitieron los disidentes.