Luego de su paso por nuestra provincia y tras avanzar con Mar del Plata al “Súper 8” (tercera fase de la Súperliga de hockey), la ex volante de Las Leonas Victoria Zuloaga compartió una charla con LA GACETA, en la que repasó su etapa en el seleccionado nacional y explicó cómo lleva la conexión deporte-familia.
Con una sonrisa enorme luego de recibir el premio a la mejor jugadora del partido -unos alfajores bien tucumanos- Zuloaga todavía mantenía la adrenalina de la ajustada clasificación ante Universitario. “Significa mucho porque es un proceso de 10 años atrás. El sueño era meterse entre los mejores ocho clubes del país”, aseguró “Vico” antes de adentrarse a lo que fue su paso por el combinado nacional.
Debido a problemas personales, Zuloaga decidió dar un paso al costado de Las Leonas en 2019, tras conquistar la Liga Mundial, el trofeo de Campeones de Londres y ser parte de aquel plantel que cayó ante Países Bajos en cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Río 2016. ¿El motivo? La falta de tiempo para compartir con sus seres queridos. No obstante, según Victoria ser una Leona es un estilo de vida.
“Fue hace cuatro años, pero estaba desde que tenía 17 años. Son varias cosas que hacen que uno decida dar un paso al costado, pero siempre estoy para el equipo. Estar en Las Leonas es increíble, es mucho esfuerzo obviamente, pero te da una alegría y vivís algo que no todo el mundo lo puede”, aseguró la volante, que disputó más de 80 partidos internacionales y quien también tuvo pasos a nivel clubes por España y Bélgica. “Vivir de esto es mucho trabajo, pero lo mejor que me dio fueron amigas y personas que quiero muchísimo. Además de la experiencia de haber jugado en el mejor nivel de hockey”, agregó.
Más allá de que fue una decisión difícil, Zuloaga no se arrepiente, aunque advierte que no para nada sencillo combinar los dos ámbitos: el deporte y la familia. “Es re difícil. Mi familia sabe que es mi pasión y que si estoy feliz, eso se transmite. Me alegra que me acompañen”, dijo Zuloaga, quien divide su tiempo entre la crianza de su hijo Roque -nació en 2020 durante la pandemia- y en su otra pasión: la dermocosmiatría (técnicas de rejuvenecimiento de la piel).
Alejada de los flashes, Victoria no es ajena de la actualidad “albiceleste” e intenta aportar toda su experiencia, con la creación de un Campus de hockey denominado VZ Camp. “Surgió con la idea de poder transmitirle a quien quiera lo que es entrenar a alto rendimiento. Que tenga un panorama más claro de lo que es un jugador de selección, independientemente del objetivo personal que persiga cada uno”, explicó la volante, quien recibió la ayuda de la actual Leona Agustina Gorzelany con el eje principal en la técnica de arrastrada. “Que las chicas vengan y me aporten su parecer me parece importantísimo porque siempre hay cosas para mejorar. ‘Agus’ se sintió muy a gusto, estuvo muy contenta y le encantó. Los chicos pudieron exprimirla al 100% con todo lo que es la técnica arrastrada, que es una muy especial”, agradeció la “20” de Mar del Plata.
Antes de retornar el viaje a Buenos Aires, la volante hizo un balance del hockey nacional, esta vez desde una perspectiva más alejada. “A Las Leonas las veo muy bien. Hablo mucho con ellas, sobre todo con la capitana Rocío Sánchez. Están enfocadas para el Panamericano y obviamente, después para realizar la preparación para los Juegos Olímpicos”, finalizó Victoria Zuloaga que dejó pendiente otro regreso a Tucumán. “Es un lujo venir a esta cancha que me trae buenos recuerdos. Viví una linda experiencia y aquí la gente es increíble”.