Si bien ganarle a los All Blacks ya no es una cuenta pendiente para Los Pumas, el sólo hecho de enfrentarlos sigue siendo todo un acontecimiento, tanto para los propios jugadores como para los miles de espectadores que convocan. Y en esta oportunidad la expectativa es aún mayor de lo habitual, ya que el seleccionado neozelándes lleva cuatro años sin poner un pie en Argentina (la última vez fue antes de la pandemia, en el Rugby Championship 2019). Por ese entonces, Jaguares aún existía, y de hecho había sido finalista del Súper Rugby, por lo que la visita de las figuras de Nueva Zelanda era más o menos frecuente.
Este sábado desde las 16.10, el Malvinas Argentinas estará repleto para ver el primer test match de Los Pumas en el año, a dos meses del debut en el Mundial de Francia. “Siempre nos reciben muy bien acá en Mendoza. Con el equipo nos estamos ensamblando. Tuvimos entrenamientos bastante intensos, buscando tener mayor claridad en nuestro juego”, comentó Matías Orlando, uno de los cinco tucumanos convocados para el debut en el Championship (los otros son Nicolás Sánchez, Thomas Gallo, Mateo Carreras y Tomás Albornoz).
“Siempre es especial jugar contra los All Blacks. Históricamente siempre fueron los mejores del mundo, así que jugar contra ellos te hace levantar el nivel”, agregó el concepcionense, quien espera un partido muy intenso. “Creo que la clave será imponer nuestro juego, llevar al campo todo lo que venimos entrenando en este ultimo tiempo”, anticipó.
Por otro lado, aseguró que si bien el objetivo final es el Mundial, no piensa en ello: “para mí, lo más importate siempre es lo que viene. Y lo que tenemos hoy en frente es Nueva Zelanda”.