2001 fue un año fundamental para la vida de Silvina Luna, ya que ingresó a la casa de Gran Hermano y fue el inicio de su carrera profesional en los medios. 22 años después, aquella joven modelo se encuentra luchando por su vida. Los problemas de salud de Silvina Luna empezaron en 2010, con sus primeras cirugías estéticas. Los implantes le ocasionaron un cuadro crónico de hipercalcemia e insuficiencia renal. Sin embargo, antes de que siquiera era conocida, su vida era otra.
"Mi vida es una lucha constante, pero casi siempre logro lo que me propongo", escribió en la primera ficha que le pidieron completar en el casting de la segunda edición de GH en el país.
En dicha planilla, completó: "Nacimiento: 21-06-80, Peso:Silvina Luna 52.5, Altura: 1.69, Medidas: 90-62-90, Color de ojos: celestes, Signo: géminis, Estado civil: soltera, Pelo: castaño, Intereses: 'ser feliz, trabajar en el medio'".
En ese momento, Silvina estaba golpeada sentimentalmente y su carrera profesional no estaba definida. "No sabía qué hacer y me anoté. Si entraba por lo menos iba a tener techo y comida por un par de meses", confesó.
Vale recordar que a sus 17 años dejo su casa en Rosario, debido a su tormentosa relación con sus padres. En más de una ocasión aseguró que en su infancia "le faltó amor" y hasta relató episodios de violencia de su padre, Sergio, con su madre, Roxana, quienes se separaron cuando ella tenía 13.
Una vez en Buenos Aires, tenía el plan de estudiar teatro. No obstante, todo cambio cuando se enamoró de Juan Pablo. "Fue mi primer amor, mi primer y único novio, lo amé más que a mi vida, me entregué entera. Él también me amó mucho, nos divertimos tanto, no podíamos vivir separados. Viví un primer año de ensueño. Era mi príncipe azul y pensé que iba a ser para toda la vida. Era inocente", dijo en el casting de GH.
Aunque detalló que sucedió con esa relación: "Descubrí que me mentía y no pude volver a confiar en él. El castillo se empezó a desmoronar. Yo comencé a sufrir mucho. Lo celaba mucho, con motivos, y él dejó de amarme". Y sentenció: "Me dejó y sentí que mi vida no tenía sentido".
Luego, viajó a Miami, donde estuvo nueve meses. Trabajó en un restaurante y se hizo un book de fotos que, en su regreso al país, presentó en distintas agencias. Esto le dio comienzo a su carrera como modelo y promotora.
¿Cómo ingresó a la casa de Gran Hermano?
Silvina fue la última en presentarse al casting en los Estudios Teleinde de Telefe. Si bien la preselección de 30 ya estaba realizada (ingresaban 12 a la casa), su carisma y belleza hicieron que Marcos Gorban, productor ejecutivo de las primeras ediciones del popular reality en la Argentina, la termine llamando.
"El grupo final de posibles participantes ya estaba. Pero me llaman de donde estaban haciendo las pruebas de cámara y me dicen 'Marcos, llegó una piba que es genial'. Les dije que el casting ya estaba terminado, pero insistieron. Entonces fuimos a verla. Era la última persona de miles. La vimos, la entrevistamos y nos pareció fascinante. Fue la última y terminó entrando a la casa", recordó Gorban.
En su pequeño perfil, Silvina se definió como “sensible cariñosa, demasiado frontal, caprichosa, cabeza dura. Tengo caracter fuerte cuando me enojo, soy compañera, sincera, leal. Confío, creo y escucho hasta que me demuestren lo contrario".
"Necesito contención, amor, que me cuiden y quieran y me lo demuestren todo el tiempo, que me valoren y me respeten como soy, con mis virtudes y defectos. Entrego todo por la gente que quiero pero cuando me defraudan sufro mucho. Quizás mi mecanismo de defensa es ser o parecer dura pero por dentro me pasa lo contrario. Me gusta dar y recibir amor todo el tiempo", contó y agregó: "Odio la soledad. Soy celosa y obsesiva a veces. Llorona".