El tenso momento fue protagonizado por Agustín Torasso, el pasajero que discutió con el personal del avión por querer aterrizar a pesar de la neblina en Tucumán, no pasará desapercibido. Mientras el pasajero contó su versión de los hechos, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) emitió un comunicado sobre el suceso y dio a conocer la sanción que caerá sobre él.
“Oficiales de la Unidad Operacional de Seguridad Preventiva (UOSP) Córdoba bajaron a un pasajero de un vuelo de Flybondi que golpeó la puerta del comandante y tuvo malos tratos con la tripulación, al enterarse que –por la neblina- el avión aterrizaría en la ciudad de las sierras y no en Tucumán como estaba previsto”, escribió Diego Dominelli en el anuncio de las fuerzas de seguridad.
Asimismo, describió el momento de la detención del pasajero. “Al llegar al 'Aeropuerto Internacional Ingeniero Aeronáutico Ambrosio Taravella', el personal policial lo estaba esperando y, luego de labrar las actuaciones correspondientes, se ocupó de su salida del predio”.
En este sentido, explicaron cuál fue la sanción que adoptó la empresa con Torasso. “Por su parte la aerolínea lo catalogó como pasajero perturbador, sanción por la cual no podrá viajar nuevamente por su empresa”, indicó.
Y cerró: “Seamos responsables y respetemos las normas para que todos podamos disfrutar de un viaje tranquilo y seguro”.
Habló el tucumano que protagonizó un escándalo en un vuelo: “No nos daban respuesta”
En comunicación con el programa Buen Día de LGPlay, el pasajero de 25 años contó su experiencia y el motivo que causó todo el revuelo. “El sábado 24 de junio salí con un vuelo desde Cancún, México que venía de mis vacaciones. El domingo llegue a Argentina, exactamente a la provincia de Mendoza. Tenía un vuelo a Buenos Aires y después el destino final era Tucumán”, comenzó explicando.
El hombre explicó que su vuelo desde Buenos Aires a la provincia estaba programado para el lunes a las 5. “Me bajo del avión que venía de Mendoza y fui a la ventanilla de Fly Bondi a retirar mi ticket del vuelo que salía a las 5 y me dicen que el vuelo se suspendió para el lunes a las 20”, contó.
Y añadió: “Les dije que me tenían que pagar comida, hospedaje y movilidad, lo que cumplieron con casi todo porque nunca me fueron a buscar del hotel”.
A causa de ello, el hombre tuvo que costear algunos gastos extras que no tenía contemplado. “Salí a última hora pagando un taxi que me salió $1.650. Llegué al aeropuerto de Buenos Aires y el avión salió a Tucumán. Ya descendiendo el avión, el piloto nos dice que no podía aterrizar por neblina. Que volvíamos a Córdoba a cargar combustible y después Aeroparque. No sabían para cuándo nos iban a cambiar el vuelo”, indicó.
En relación a la razón de su reacción, dijo: “Venía viajando hace varios días, haciendo escalas sin dormir bien, sin comer bien. Y mi pareja esperándome con mi hijito de tres meses en el aeropuerto. La aerolínea no le daba respuesta. La PSA tampoco le sabía dar una explicación a nadie”.