Luego de protagonizar un escándalo en un vuelo de Fly Bondi debido a la densa niebla sobre Tucumán, Agustín Torasso decidió dar su versión de lo sucedido.
En comunicación con el programa Buen Día de LGPlay, el pasajero de 25 años contó su experiencia y el motivo que causó todo el revuelo. “El sábado 24 de junio salí con un vuelo desde Cancún, México que venía de mis vacaciones. El domingo llegue a Argentina, exactamente a la provincia de Mendoza. Tenía un vuelo a Buenos Aires y después el destino final era Tucumán”, comenzó explicando.
El hombre explicó que su vuelo desde Buenos Aires a la provincia estaba programado para el lunes a las 5. “Me bajo del avión que venía de Mendoza y fui a la ventanilla de Fly Bondi a retirar mi ticket del vuelo que salía a las 5 y me dicen que el vuelo se suspendió para el lunes a las 20”, contó.
Y añadió: “Les dije que me tenían que pagar comida, hospedaje y movilidad, lo que cumplieron con casi todo porque nunca me fueron a buscar del hotel”.
A causa de ello, el hombre tuvo que costear algunos gastos extras que no tenía contemplado. “Salí a última hora pagando un taxi que me salió $1.650. Llegué al aeropuerto de Buenos Aires y el avión salió a Tucumán. Ya descendiendo el avión, el piloto nos dice que no podía aterrizar por neblina. Que volvíamos a Córdoba a cargar combustible y después Aeroparque. No sabían para cuándo nos iban a cambiar el vuelo”, indicó.
En relación a la razón de su reacción, dijo: “Venía viajando hace varios días, haciendo escalas sin dormir bien, sin comer bien. Y mi pareja esperándome con mi hijito de tres meses en el aeropuerto. La aerolínea no le daba respuesta. La PSA tampoco le sabía dar una explicación a nadie”.
Los insultos del tucumano a los tripulantes de un vuelo
Luego de que se anunciara que el aterrizaje sería en Córdoba, uno de los pasajeros se encolerizó. Pese a que el resto de viajeros y una de las tripulantes de cabina le pidieron calma, el hombre no respondió a las súplicas. “¿Sabés cuál es el tema? Me tenés así los huevos -dijo dirigiéndose a una azafata-. Dejame en Salta, dejame en Santiago”, gritó el pasajero violento.
Cuando supo que iba a aterrizar a más de 550 kilómetros de la provincia, el individuo atacó a los tripulantes. “Aterrizá, hermano. Bajá. Sí se ve. Son una aca, ¿no?”, gritó, entre risas, burlándose de las trabajadoras que intentaban explicarle por qué no podían descender en Tucumán. Además, el hombre se dirigió directamente al capitán con un violento reclamo: “¡Eh, ura, bajá! ¡Sí se ve!”.
“Durante el lunes 26 hubo niebla en el aeropuerto de Tucumán y la alternativa fue Córdoba en este caso. El pasajero, por lo que se puede ver, estuvo al límite de ser disruptivo”, explicó Dominelli en su publicación que alcanzó cerca de 4.000 visualizaciones y fue replicado por diferentes medios.
Desde la cabina, el capitán habló por altoparlante a los viajeros: “Estimados pasajeros, nuevamente les habla el capitán. Le pido al que golpeó la puerta comportamiento. Nos va a estar esperando la Policía si sigue sin cambiar su actitud”.
Pero, lejos de amedrentar por el aviso, el alterado pasajero respondió: “Bueno, que nos espere”. Algunos pasajeros del vuelo aseguraron que, tal como había anunciado el jefe de vuelo, la Policía los esperó al llegar a Córdoba y detuvo al tucumano.