Mientras Silvina Luna está internada en terapia intensiva, Aníbal Lotocki, el médico que le hizo el tratamiento estético que generó su problema renal, rompió el silencio. "Yo no soy cirujano plástico", asumió durante una entrevista con Telenoche.
“Mis pacientes saben que no soy cirujano plástico, lo aclaro a cada programa al que voy. Fue debatido en el juicio oral”, aseguró Lotocki, quien fue condenado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, por lesiones graves y cinco de inhabilitación para ejercer su profesión por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) porteño N° 28 luego de las denuncias efectuadas por Silvina Luna y otras pacientes damnificadas por mala praxis.
En referencia al caso de la modelo que está internda en el Hospital Italiano desde el 14 de junio, dijo: “Lo de Silvina Luna tiene muchísimos años de hablarse en la televisión y de repetirse en los medios, pero en el 2016 el cuerpo médico forense determinó que el procedimiento que le realicé no tiene nexo causal con su enfermedad renal. De hecho, fue un estudio que se hicieron con varios nefrólogos que se encontraron varios pacientes que estaban inyectados con diferentes productos, se mandó el caso de Silvina Luna que fue estudiado en la Universidad de California y refutaron esta teoría de que podía ser el polimetilmetacrilato (PMMA) el causante”.
Aníbal Lotocki: "Silvina Luna sabía lo que se le iba a colocar"
Al respecto de los dichos de Luna, quien manifestó que no estaba al tanto de los efectos que podía tener la operación, dijo: “Nosotros al paciente le explicamos todo como funciona la cirugía, el paciente después firma un consentimiento en el cual corrobora que esta información fue dada. Que alguien diga que no conoce o que no sabía… esto fue descartado en el debate oral”.
En la misma línea, aseveró: “Nadie engañó a nadie. Ella sabía perfectamente lo que se iba a poner. Un mes y medio después vino a ponerse más porque creía que no era suficiente. Se puso dos veces. Después tuvo una tercera cirugía porque decidió que era mucho volumen y se quiso sacar volumen de los glúteos. Le sacamos grasa”.
Sin embargo, remarcó: “Lamento muchísimo la enfermedad de Luna, me parece realmente terrible porque me imagino que alguien se quiere ver mejor y termina con un problema de por vida, me parece terrible. Yo como profesional me siento muy mal. Pero quiero que entiendan que, como profesional, no quiero dañar a nadie”. De todas formas, aclaró que no se puso en contacto con la exparticipante de El hotel de los famosos (El Trece) y que no habla con ella desde el 2014. “Ni siquiera tengo su teléfono”, señaló.
La salud de Silvina Luna: cómo fue la cirugía estética que perjudicó su salud
Luna tenía 30 años en 2011, cuando se sometió a una intervención quirúrgica en la que el médico Lotocki le inyectó biopolímeros plásticos (polimetilmetacrilato, conocido como PMMA) en forma de microesferas en glúteos y muslos.
En glúteos o zonas del rostro, este polimetilmetacrilato, que también es conocido por sus siglas PMMA, es calificado como un plástico -o material de relleno- que comúnmente se emplea para la fabricación de prótesis óseas y dentales. Es muy usado en los casos de reconstrucciones o en la odontología.
Las secuelas de este procedimiento estético derivaron en un cuadro de hipercalcemia e insuficiencia renal. Un cuadro crónico que, desde entonces, le exige exámenes de laboratorios semanales y la sumió en una intensa búsqueda consultando a diferentes médicos para adoptar el tratamiento certero.