Con la incorporación del ingenio Ñuñorco a la molienda se generalizó la zafra azucarera 2023 en Tucumán, la que comenzó hace 50 días. Las 14 fábricas tucumanas en actividad arrancaron en fechas distantes, principalmente por la falta de madurez de los cañaverales por efecto de la sequía de verano y por las lluvias tardías y heterogéneas.
Hasta el lunes pasado los números oficiales del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) daban cuenta de que se llevan producidas 102.830 toneladas de azúcar físico (incluye azúcares blanco y crudo) luego de moler 2,192 millones de toneladas de caña bruta. En cuanto a la campaña de alcohol, también tiende procuran normalizarla. A los cinco ingenios que estaban destilando hasta la semana pasada, se sumaron dos: Concepción y Leales. En conjunto, las fábricas elaboraron 28.327.157 litros de alcohol.
Respecto del estado de la campaña, el último informe del Ipaat indica que “aunque el porcentaje de avance todavía no es el deseado por el sector sucroalcoholero, los referentes de la actividad comprenden el retraso analizándolo desde el punto de vista climatológico. Primero la sequía (retrasó la maduración de los cultivos) y en segunda instancia la lluvia (perjudicaron los suelos) van haciendo de esta zafra un proceso irregular”.
Al respecto, en el último parte diario de producción, se registra una molienda de caña neta de 1,933 millón de toneladas con un rendimiento promedio de 7,019%, y una producción de 135.718 toneladas de azúcar equivalente.
Esta última cifra representa para la actual zafra un avance del 10,945% si se considera la estimación de que la producción sería similar a la del año pasado (con 1 millón de t menos de caña): 1,240 millón de toneladas.