Hasta el domingo reinaba la paz en el mundo Atlético Tucumán. Cerca de las 17 el plantel se preparaba para la charla táctica en el Hotel Copahue, de Junín. En Tucumán los hinchas se preguntaban quién sería el reemplazante de Ramiro Ruiz Rodríguez, que se había quedado sin viajar a causa de una molestia.
Mientras tanto, a 283 kilómetros del hotel, “La Bombonera” se preparaba para despedir a Juan Román Riquelme con un partido homenaje exclusivo para socios. Hasta las 17.12 nada tenía que ver el búnker de Atlético con la despedida del ídolo “xeneize”, pero en ese minuto todo cambió. La figura de Miguel Abbondándolo flameando una bandera de Boca en la pantalla de la TV Pública, provocó un terremoto.
Por la noche, la goleada de Sarmiento al equipo de Lucas Pusineri no hizo más que tirar nafta al fuego que ardía en las redes sociales.
A partir de allí se acumularon los comunicados, los pedidos y el enojo. “Hay una persona que pidió mi renuncia. Me parece una locura”, dijo Abbondándolo ayer a las 12.16 y fue apenas una de las tantas desprolijidades que se sucedieron en las últimas horas.
¿Por qué Abbondándolo diría que es una locura que pidan su renuncia, si casi 12 horas antes el club comunicó en sus redes sociales que él mismo había renunciado? Nadie lo sabe, nadie responde. El hermetismo es total en la dirigencia de Atlético. Cada paso parece ser muy analizado, casi como si se tratara de una partida de ajedrez, por eso también sorprenden las contradicciones que aparecieron.
A las 23.47 del lunes, un escueto comunicado oficial anunciaba que Abbondándolo había presentado la renuncia. Los hinchas -que ya estaban organizando una marcha de protesta- celebraron, aunque con el correr de las horas empezaron las especulaciones. ¿Y si es una estrategia política? ¿Y si la Comisión Directiva no acepta la dimisión de su vocal segundo?
Hasta el horario elegido para el anuncio oficial -cerca de la medianoche del lunes- llamó la atención. Por eso no sorprendió que en las primeras horas de ayer el “Frente Amplio de Socios” le pidiera a la “CD” transparencia en el caso, que acepten la renuncia del dirigente y que se convoque a una asamblea extraordinaria.
La nota formal ingresó a las oficinas del club ayer a las 13.05, horario en el que Mario Leito (presidente) e Ignacio Golobisky (vicepresidente segundo) estaban junto a los dirigentes Mario Ávila y Silvio Nava en el complejo, reunidos con Pusineri.
No hubo respuestas oficiales ni atención a la prensa. El único que se expresó durante la tarde fue Abbondándolo y a un medio nacional. La supuesta renuncia del dirigente por lo pronto está en stand by. Mientras tanto, los hinchas siguen con la idea firme de movilizarse mañana.
“Defendamos el club, autoconvocamos a un banderazo para pedir la renuncia de los dirigentes a los no les importa en lo absoluto el club y solo hacen daño”, dice la imagen que se multiplicó por las redes sociales y que invita a los socios e hinchas a presentarse mañana a las 20 en la esquina de 25 de Mayo y Chile.
El plano deportivo (Atlético recibe a Unión el viernes) parece haber quedado en segundo plano, aunque no por eso es menos convulsionado. La derrota 4-1 con Sarmiento dejó secuelas y al menos dos jugadores pagarían los platos rotos. En este contexto está previsto que el plantel se entrene hoy en el complejo, mientras que mañana lo haría a la tarde en el estadio. Con hinchas manifestándose afuera y dirigentes tratando de aplacar la tensión. Sería una imagen fiel de lo que se vive en el mundo Atlético.
La Reserva empató con el “tatengue”
Por la fecha 22, Atlético igualó 1-1 con Unión en Santa Fe. Mariano Meynier marcó el tanto de los santafesinos, en tanto que Santiago Borges -a los 12’ del segundo tiempo- puso cifras definitivas. De cara al duelo de Primera, la Liga Profesional dio a conocer las autoridades del partido del viernes: Andrés Gariano será el árbitro principal, los asistentes serán Diego Martín y Federico Cano, en tanto que Rodrigo Rivero será el cuarto árbitro.