Proyectan el clásico “Martín Fierro”, de Leopoldo Torre Nilsson

Leopoldo Torre Nilsson fue el principal director de cine argentino de su generación, con una frenética actividad entre los 50 y hasta la mitad de la década del 70 (cuando un cáncer lo derrumbó con sólo 54 años). En una construcción identitaria de sus películas trabajó a partir de tomar argumentos e historias de referencia nacional para llevarlas a la gran pantalla. Su proyección global y su prestigio internacional lo potenciaron de una forma inédita atento a sus predecesores, con reconocimientos y premios en festivales.

Hijo del también cineasta Leopoldo Torre Ríos (con quien comenzó en la industria audiovisual hasta que se emancipó y eclipsó a su padre), su relación de pareja con Beatriz Guido se trasladó a los guiones de muchas de las producciones que realizó. Además abrevó en textos de Roberto Arlt, Dalmiro Sáenz, Jorge Luis Borges, Samuel Eichelbaum, Adolfo Bioy Casares, Manuel Puig y otros autores del país para rodar películas que quedaron entre las más importantes de su época, muchas de ellas desafiando el poder político y militar que gobernaba la Argentina.

En ese derrotero, en 1968 decidió filmar un tríptico épico de personajes paradigmáticos del país. Su primera producción fue “Martín Güemes”, la adaptación del poema sobre el gaucho rebelde, perseguido y castigado del escritor argentino José Hernández, con un guión que firmó junto a Guido, Ulyses Petit de Murat, Edmundo Eichelbaum, Luis Pico Estrada y Héctor Grossi. A ella le siguieron “El santo de la espada” (sobre José de San Martín, estrenada en 1970) y “Güemes, la tierra en armas” (acerca del prócer salteño, de 1971).

Esta noche, a las 20.30, la clásica “Martín Fierro” (ganadora del Cóndor de Plata como mejor película del año) se proyectará en El Círculo de la Prensa (Mendoza 240), con entrada libre y gratuita y dentro de la programación del cineclub La Linterna Mágica. El relato comienza cuando el gaucho regresa al rancho familiar y lo encuentra abandonado, a partir de lo cual evoca su historia. Una voz en off recita los versos de Hernández, relata los enfrentamientos con los indios y denuncia las injusticias sociales y el autoritarismo que se ceban con los más humildes.

El personaje principal fue interpretado por Alfredo Alcón, actor fetiche de Torre Nilsson y con quien filmó numerosas producciones (desde “El secuestrador”, en 1958; hasta “El pibe Cabeza”, un año antes del deceso del director). Del elenco participaron también Lautaro Murúa, Graciela Borges, María Aurelia Bisutti, Leonardo Favio, Walter Vidarte, Julia von Grolman, Rafael Carret y Sergio Renán, con música original compuesta por Ariel Ramírez.