26 Junio 2023
La fastuosa mansión multada de Neymar en Río de Janeiro Foto: Twitter
Tras los escandalosos rumores de infidelidad, Neymar debió hacer una extensa publicación pidiéndole disculpas a su esposa, la modelo Bruna Biancardi, que cursa un embarazo. Pero lejos de distanciarse de las polémicas, volvió a verse involucrado en una. Sucede que en los últimos días, se suspendieron las obras que se estaban realizando en su mansión en Río de Janeiro.
Así lo informaron representantes de la Policía Ambiental del lugar. Sucede que Neymar había autorizado la construcción de un lago artificial en su propiedad del municipio de Mangaratiba. Sin embargo, el proyecto no contaba con las habilitaciones correspondientes, por lo que las autoridades debieron intervenir.
Foto: Todo Futbol Global
El principal perjudicado fue Neymar Santos Sr., el padre del jugador, que fue detenido por “desacato a los funcionarios públicos en ejercicio de su profesión”. Shayene Barreto, secretaria de Medio Ambiente de Mangaratiba, decidió interceptar la zona. Pero Santos la ignoró y Barreto “le impuso una pena de prisión”.
La mansión de Neymar en Río de Janeiro
La posibilidad de construir un lago artificial implica respetar determinadas dimensiones con las que debe contar una propiedad. El lote donde se encuentra la casa tiene una extensión superior a las nueve hectáreas.
La mansión cuenta con espacios para el deporte como una cancha para jugar tenis o una piscina para hacer natación y un gimnasio completamente equipado. Con espacios interiores y exteriores sumamente amplios, Neymar sigue acondicionando el lugar para sus importantes fiestas y encuentros pese a la constante queja de los vecinos.
El helipuerto, la sala de masajes y spa y una habitación subterránea diseñada especialmente para ser cava, son algunos de los “detalles extra” con que cuenta el lujoso hogar del futbolista del PSG en Río de Janeiro.
La casa fue comprada en 2016 por U$S9 millones y la multa emitida por infracciones medioambientales será igualmente costosa. Se estima que tendrá un valor de más de U$S1 millón (aproximadamente cinco millones de reales) por “desvío de cursos de agua, captación de agua de río no autorizada, movimiento de piedras y rocas sin autorización”, entre otros.
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