25 Junio 2023
De un lado esperan largas filas de vehículos, del otro hay personas preocupadas, habitaciones vacías y negocios que venden lo poco que les queda. En el medio hay bloqueos de comunidades originarias que piden al gobierno jujeño dar marcha atrás con la reforma de la Constitución. Los bloqueos en distintas rutas, nacionales y provinciales que atraviesan a la provincia, han sido una constante en los últimos días y esto es lo que más incertidumbre genera por el impacto directo que tiene en la comunidad y en las distintas actividades productivas.
El sector turístico es uno de los más vapuleados por lo que representaron estos días de convulsión social. De acuerdo a las estimaciones del Ministerio de Turismo de Jujuy, solo el fin de semana largo se perdieron $700 millones. “Las proyecciones estipulaban una recaudación cercana a los $1.300 millones y la recaudación fue de $600 millones. De 25.000 turistas que íbamos a recibir solo recibimos 13.000”, detalló el ministro Federico Posadas. Y sostuvo que esto puede tener impacto a futuro, en las vacaciones de invierno, donde ya hay un nivel de reservas cercano al 80%.
Carolina Pedano ratifica la preocupación que toda esta situación despierta. Su emprendimiento hotelero ubicado, en Purmamarca, sufrió cancelaciones de último momento y la partida repentina de turistas cuando vieron la posibilidad de pasar el férreo corte que se instaló hace más de una semana en la ruta nacional N°9. “No estamos en contra del derecho a manifestarse, pero esto afecta fuerte a la región. No solo el turismo está golpeado, socialmente también hay impacto negativo porque no están llegando todos los insumos y ahora, por ejemplo, hay escasez de combustibles y de dinero en los cajeros”, dijo la integrante de la Cámara de Turismo y remarcó que esto también afecta a las personas que necesitan trasladarse por una consulta médica o cualquier otro trámite.
En La Quiaca se vive una situación similar. En esta localidad, el bloqueo sobre ruta 9 abre el paso vehicular cada seis horas para luego volver a interrumpirlo. Blas Gallardo, intendente del municipio, reconoció que el reclamo dejó sin nafta a los vecinos por unos días y luego esto se fue revirtiendo. “Somos conscientes de lo que se genera con estos reclamos pero acompaño el pedido porque entiendo que es importante darle el valor necesario a las comunidades”, indicó el jefe comunal.
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