22 Junio 2023
Lamentablemente, en Argentina, las estafas en cajeros automáticos son cada vez más recurrentes y ante esto se exhorta a la sociedad a prestar mucha atención cuando se vaya a realizar operaciones bancarias en estos lugares. Una antigua modalidad, pero conocida por pocos, volvió a ser utilizada y pone en alerta a todos.
El método utilizado es el llamado “skimming”, una modalidad que permite a los estafadores robar los datos de las tarjeta de los usuarios y vaciar sus cuentas antes de que se den cuenta. Cabe resaltar que sin tener conocimientos sobre el funcionamiento de esta metodología es muy difícil para las víctimas darse cuenta que podrían estar siendo estafadas.
A continuación te contamos de qué se trata esta maniobra realizada por los estafadores y cómo revisar el cajero automático para no ser víctima de estos delincuentes.
Cómo funciona "skimming", una llamativa modalidad de estafas en cajeros automáticos
El skimming en cajeros automáticos es una forma de fraude financiero en la que se utilizan unos dispositivos llamados skimmers para robar la información de las tarjetas de crédito o débito en los terminales de retirada de efectivo. Los skimmers están diseñados para parecer parte de las máquinas, y se acoplan a los lectores de tarjetas para capturar los datos de las tarjetas de pago.
Los estafadores utilizan el skimming en cajeros automáticos para obtener ilegalmente información personal con fines lucrativos. Los números de tarjeta, los códigos CVV, las fechas de caducidad y los PIN recopilados por los skimmers se envían a dispositivos remotos controlados por los delincuentes, que pueden utilizar los datos para cometer robos de identidad u otras estafas.
Hay varios tipos de dispositivos de skimming de tarjetas en uso, cada uno diseñado para diferentes tipos de fraude en cajeros automáticos, pero todos son prácticamente invisibles al ojo inexperto y desprevenido.
Estos son algunos de los métodos más habituales de skimming de tarjetas:
- Lectores de tarjetas de crédito falsos colocados sobre la ranura de la tarjeta para registrar los datos de la banda magnética. Un dispositivo de skimmer de tarjetas de crédito se parece al típico lector de tarjetas de cajero automático, al menos a primera vista. Si se observa con detenimiento, el lector de tarjetas puede parecer montado o más voluminoso de lo habitual.
- Superposición de teclados de cajeros automáticos para capturar las pulsaciones de los botones y los códigos PIN. Los teclados superpuestos se parecen mucho a los teclados normales de los cajeros automáticos, pero pueden sobresalir de la superficie del cajero o estar hechos de un material diferente al del resto de la máquina.
- Cámaras ocultas en miniatura para grabar la actividad del usuario y los datos de la tarjeta. Las cámaras que se utilizan en los cajeros automáticos son extremadamente pequeñas y, por lo general, se camuflan con otras partes de la máquina. Éstas también pueden emitir una luz extraña o estar ocultas detrás de un accesorio de plástico inusual.
- Dispositivos shimmer colocados dentro del lector de tarjetas del cajero automático para pasar los datos del chip de la tarjeta.
Cómo comprobar si hay skimmers
Antes de introducir la tarjeta o el código PIN, compruebe siempre si un cajero automático está equipado con un skimmer. Esto es a lo que hay que prestar atención para buscar lectores de tarjetas falsos en los cajeros:
- Restos de pegamento u otras sustancias alrededor de los dispositivos (el lector de tarjetas, el teclado, etc.)
- Accesorios sueltos o desalineados
- Accesorios de plástico inusuales
- Gran volumen del lector de tarjetas o el teclado
- Código de colores inusual en el teclado o teclas en un orden inusual
Incluso si todo parece estar en orden, pruebe lo siguiente para comprobar que el cajero automático no ha sido manipulado por un estafador:
- Mueva la ranura del lector de tarjetas e intente desplazar el teclado: Los skimmers de los cajeros automáticos no están bien fijados en su lugar, por lo que normalmente se mueven cuando se manipulan.
- Pulse algunas teclas del teclado: Si hay botones pegajosos, rígidos o blandos, es posible que se trate de un teclado falso.
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