El Banco Central (BCRA) confirmó que no modificará las tasas del plazo fijo tradicional tras el dato de inflación de mayo (7,8%) y en el mercado de divisas extranjeras se analiza cómo impactará esta decisión en la dinámica del dólar blue.
Cabe recordar que el viernes, el dólar paralelo cerró en $492, tras una baja fuerte que se registró el jueves último y que lo llevó hasta los $487, es decir que hubo un saltó de $5 en un día. En tanto, el BCRA dispuso que mantendría el índice de rendimiento del plazo fijo tradicional en el 97% (tasa nominal anual, TNA), con una efectiva para el año (TEA) del 154% un 8% para el mes, dada la leve desaceleración de la inflación (abril fue del 8,4%).
“De tasas levemente negativas (8% de rendimiento mensual contra 8,4% de inflación en abril) pasamos a tasas levemente positivas ahora”, explica el director de MyR Asesores, el economista Fabio Rodríguez, en Ámbito.
Esa política busca que los ahorristas se mantengan en pesos y evitar, así, la dolarización de carteras que se suele dar en los contextos electorales. Y es que, tal como dice el economista de la Universidad de Avellaneda Pablo Ferrari “el IPC de mayo indica que un plazo fijo tradicional ahora cuenta con una tasa real positiva y es un incentivo a mantener un pequeño ahorro en pesos”.
Según el economista experto en mercado de capitales, Christian Buteler: “El mantener la tasa frente a una inflación que se ha desacelerado mejora la condición para quien se mantiene en pesos porque le permite tener una ganancia y eso evitaría que la gente se vuelque masivamente al dólar, en principio”.
Sin embargo, algunos analistas consideran que, teniendo en cuenta que faltan dos meses para las elecciones, las carteras buscan rentabilidad futura, por lo que este rendimiento podría no ser suficiente para evitar la dolarización. En este sentido, Ferrari advierte que “no todos los ahorristas están comparando tasas de manera permanente ni razonan todo en el corto plazo y a muchos puede parecerles que tener dólares siempre es una buena medida precautoria”.
Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, señala que, “por ahora, en el blue no creo que tenga impacto directo la medida”, pero advierte que es una variable importante para ese mercado del dólar y señala que “una tasa negativa frente a la inflación estimula la búsqueda de otras alternativas de inversión, entre ellas, la dolarización”.
En este punto, Buteler sostiene que, teniendo en cuenta esta variable, más allá de la tasa, el resultado de lo que vaya sucediendo en el mercado del dólar MEP será clave para la dinámica del blue. Explica que, en este momento, dado que el BCRA está interviniendo vía compraventa de bonos en esa plaza, ese tipo de cambio bursátil está más barato que el blue y eso estimula su compra y, por otro lado, si algunos inversores deciden hacer puré y venderlo en el ilegal para hacer una diferencia con la brecha cambiaria, ayuda a hacer presión bajista o contrarrestar la tendencia al alza del informal.
En consecuencia, Rodríguez explica que, si bien el registro de inflación dio margen para una pausa en la dinámica de suba de intereses que venía llevando el BCRA, hacia adelante, “el regulador no solo deberá a mirar la inflación para definir su política de tasas, sino que también tendrá que prestar atención a la dinámica cambiaria, como una variable clave ante una posible mayor fuerza en el cambio de portafolios y dolarización de activos financieros de cara a las elecciones de agosto”.
De este modo, la política de tasas del BCRA podría tener un efecto levemente positivo en los próximos días en el dólar blue, pero la fuerza dolarizadora en un escenario preelectoral podría predominar incluso a pesar de los rendimientos positivos del plazo fijo tradicional.