Liga Tucumana: Veliz golpeó en el momento justo

Liga Tucumana: Veliz golpeó en el momento justo

El delantero marcó el gol del triunfo “tricolor” y evitó los penales

GOLEADOR. Tras incrustar su remate en el palo izquierdo, Veliz terminó perdido entre los abrazos de sus compañeros.  GOLEADOR. Tras incrustar su remate en el palo izquierdo, Veliz terminó perdido entre los abrazos de sus compañeros. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO
20 Junio 2023

Con el empuje de sus hinchas que no pararon de alentar ni un segundo, La Florida fue pura contundencia en la Banda del Río Salí y accedió a los cuartos de final de la Copa “Provincia de Tucumán”. A siete minutos del final, Kevin Veliz aprovechó un desvío en la defensa y puso el 1-0 ante Jorge Newbery, con un precioso remate al palo izquierdo. En el primer tiempo, le anularon un gol al “aviador” por una milimétrica posición adelantada.

Con este resultado, los dirigidos por Marcelo Tello, se aseguraron un lugar entre los ocho mejores del torneo y buscarán el tan ansiado pase a semifinales ante Concepción FC. Más allá del resultado de este duelo, el Regional 2023 se aseguró una plaza para un equipo del ascenso.

En un partido electrizante, Jorge Newbery tuvo la primera jugada de peligro, pero le faltó precisión al remate de José Ledesma. Rápidamente La Florida entró en juego y respondió con un gran avance del capitán Rodrigo Lizarraga. El mediocampista del “tricolor” se hizo cargo del equipo, generó juego y hasta colaboró en defensa. No obstante, el “aviador” estuvo más cerca de abrir el marcador.

Si bien el extremo Brian Acuña tuvo buenas asociaciones con el ex Atlético Concepción Jonatan Amaya- hijo del ex delantero “santo” Miguel- la más clara llegaría sobre el cierre del primer tiempo. Luego de un córner y un pase atrás, el zaguero central Facundo Albastria envió un centro al área que cabeceó Amaya para poner el 1-0. A pesar del festejo de gol y la euforia que se desató en la tribuna “roja”, el asistente Cristian Hernando cobró posición adelantada.

Sin entender bien lo que sucedió, los jugadores se fueron al vestuario entre reclamos y la terna arbitral, protegida por los escudos de los efectivos.

En el complemento, Newbery no estuvo efectivo y lo sufrió. En su necesidad de quedarse con los tres puntos, los dirigidos por Ricardo Amaya quedaron mal parados en el fondo. Juan Iramain disparó al arco, pero su remate rebotó en la defensa para que le quedara con lo justo a Kevin Veliz. El corpulento “9” la paró, pensó y la mandó a guardar para la alegría “tricolor”.

Los octavos de final continuarán desde las 16, con estos partidos: Sportivo Guzmán-Graneros (en Concepción FC), San Juan-Santa Lucía (en San Antonio), Unión del Norte-Talleres (en Central Norte) y Alto Verde-San Pablo (en Ñuñorco).

En el final no faltó la tensión

Luego del gol anulado a Jorge Newbery por una milimétrica posición adelantada de Jonatan Amaya, el clima se enardeció en el estadio de Atlético Concepción. Los hinchas del “aviador” expresaron todo su descontento por la decisión de la terna arbitral y l despidieron en el entretiempo entre insultos y objetos que eran esquivados por los escudos de los efectivos de seguridad. No obstante, la mayor tensión se viviría al finalizar el partido.

VIOLENTOS. Tras la eliminación de Newbery, los hinchas prendieron fuego. VIOLENTOS. Tras la eliminación de Newbery, los hinchas prendieron fuego.

Una vez que el árbitro Eloy Guzmán pitó el final y La Florida celebró el pase a los cuartos de final, se desató la locura. Desde la popular bajaron varios hinchas y desvistieron a la fuerza a los jugadores del “aviador”. Hubo forcejeos, bronca acumulada y hasta empujones. Por su parte, uno de los fanáticos del conjunto aguilarense, le mostró la camiseta “roja” a la parcialidad de La Florida, que respondió con canciones e insultos.

La locura no culminaría ahí. Desahuciados por la eliminación, los hinchas empezaron a quemar una montaña de serpentinas que se habían arrojado en la previa, cuando salieron los equipos. En los escalones de la tribuna también se podían observar algunas llamas, que fueron apagándose con el pasar del tiempo.

El vestuario de los dirigidos por Ricardo Amaya terminó completamente custodiado. Allí, los policías intentaban disuadir a un grupo fervoroso de hinchas enojados, que pedía por más indumentaria e intentaba ingresar a la fuerza. La jornada otra vez empañada por culpa de los violentos de siempre.

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