Fue un partido cerrado, de más lucha que juego. Y por eso no sorprendió que los 90 minutos terminaran empatados sin goles y que la serie debiera definirse desde el punto penal. Y ahí fue donde se agigantó la figura de Nahuel Perdiguero. El arquero de Bella Vista atajó uno de los penales ejecutados por Ateneo Parroquial Alderetes y le dio a su equipo la clasificación a los cuartos de final de la Copa “Provincia de Tucumán”.
“Antes del partido le dije a mis compañeros que íbamos a ganar por penales esta serie y así fue. Me tenía muchísima confianza, porque durante la semana pasada practicamos con el entrenador de arqueros, sabiendo que llegar a los penales era una posibilidad. Por suerte todo salió muy bien”, dijo Perdiguero, que se lució al contener el remate ejecutado por Víctor “Chavo” Castaño. “Lo tuve de compañero y lo tenía bien estudiado. Ahora hay que seguir por este camino”, agregó el golero, que en 2021 fue una pieza clave para que el “gaucho” llegara a la final del Anual liguista, donde perdió ante Unión del Norte. “Fue un partido difícil, complicado. En el primer tiempo contamos con las chances más claras, pero en el segundo período ellos se vinieron con todo al ataque y tuvieron algunas posibilidades”, reconoció el arquero.
En la primera parte, un cabezazo de Lucas Herrera pegó en el palo y un potente remate de Luciano Argañaraz hizo que se luciera José Fernández. En el complemento, el DT Walter Concha cambió el esquema: pasó a jugar con tres en el fondo y “copó” la mitad de la cancha con cinco volantes. Ateneo comenzó a manejar la pelota y casi llegó a la apertura del marcador con un remate de Juan Gómez, quien solo frente al arco definió por arriba del travesaño.
En la tanda de los penales, el que no falló fue Bella Vista: sus futbolistas convirtieron los cuatro que ejecutaron. “Me tenía mucha confianza”, aseguró Carlos Salazar, el primero en marcar para el “gaucho”. “Tenemos un gran arquero, que es uno de los mejores del fútbol tucumano. Sabía que nosotros no teníamos que fallar, porque Nahuel alguna iba a atajar”, agregó el capitán.
Luciano Argañaraz, el encargado de convertir el último penal, ya piensa en lo que se viene. “Nos quedan tres finales. Estamos para pelear el título”, dijo el delantero. Ahora, Bella Vista espera por el ganador del cruce entre Sportivo-Graneros.
Un equipo made in Bella Vista
De los 11 futbolistas que entraron al campo de juego de Central Norte con la camiseta del “gaucho”, nueve hicieron las inferiores en el club. Y para su entrenador, Francisco Márquez ahí está la clave de este buen momento de su equipo.
“Los muchachos se conocen de memoria. El 90% de los jugadores son de Bella Vista. Nacieron en el club y sienten como nadie esta camiseta. Casi todos se conocen de las divisiones inferiores y hoy tienen la suerte de compartir el plantel de Primera división. Además, los otros jugadores que llegaron de otros clubes se acoplaron muy bien al plantel”, contó el entrenador. “De los 11 que fueron titulares, Carlos Salazar y César Abregú son los únicos dos que no pasaron por las divisiones formativas de Bella Vista”, agregó. Salazar se inició en Almirante Brown de Lules y Abregú comenzó su camino en las inferiores de San Martín.
“La figura es el equipo. Somos un grupo muy unido y solidario. Si hay que tocar y jugar, se lo hace; y si hay que meter y correr, también lo hacemos. Y los resultados están a la vista. Estamos por el camino correcto”, preciso el DT.
Abel Olmos es el goleador y el jugador más experimentado del plantel. El delantero también resaltó la solidaridad que muestran todos sus compañeros. “Funcionamos como un verdadero equipo. Todos somos solidarios y dejamos todo en la cancha por esta camiseta. Espero que sigamos así, porque este grupo se merece llegar bien lejos”, concluyó el atacante de 33 años.