Un particular recorrido por el piano francés con la mano izquierda

Un francés, un japonés y un inglés son los únicos tres pianistas en el mundo que están especializados en mano izquierda, y el primero de ellos actuará hoy en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), a las 21, con entrada libre y gratuita dentro de los festejos por el centenario de la Alianza Francesa en la Provincia.

Maxime Zecchini llega en una gira que incluye varias provincias, organizada por el Instituto Francés de la Embajada de Francia en Argentina y la Red Argentina de Alianzas Francesas, con el auspicio de la Fundación Cartier, el Ente de Cultura y la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Provincia. Ofrecerá el concierto “Voyage autour de la musique francaise” (Un viaje alrededor de la música francesa”), integrado por obras de Claude Debussy (“Deux préludes et clair de lune”), Maurice Ravel (“Transcription du concerto pour la main gauche”), Pierre Sancan (“Caprice Romantique”), Camille Saint-Saëns (“Samson et Dalila”), Jules Massenet (“Méditation de Thaïs”), Michele Legrand (“Suite sur les thèmes d’un été 42” y “Les Parapluies the Cherbourg”), y los temas inmortalizados por Edith Piaf “Suite sur l’hymne à l’amour”, “Je ne regrette rien” y “La vie en rose”.

Las composiciones escogidas “reflejan un espectro muy ecléctico, un verdadero viaje a través de los estilos y épocas, un abanico de varios géneros musicales desde la música clásica con grandes compositores franceses como la de películas, de comedias musicales e incluso transcripciones de canciones que han dado la vuelta al mundo”. “Por supuesto, habrá algunas sorpresas con bellísimas melodías argentinas en homenaje al público que tuvo la gentileza de recibirme”, anticipa para LA GACETA.

“¡Estoy muy feliz de tocar estas piezas porque el repertorio para la mano izquierda es como la magia! De hecho, si el oyente cierra los ojos, gracias al talento de los compositores, realmente tendrá la impresión de que ambas manos tocan. Además, detrás de cada pieza escrita, hay una anécdota o una fascinante historia humana. También es un desafío y, por lo tanto, una gran satisfacción descubrir una forma diferente de tocar el piano para un público siempre muy curioso y entusiasta”, remarca.

Zecchini afirma que se esfuerza por ser “muy fiel al compositor y al texto que interpreto; por eso, antes de tocar una obra, averiguo sobre su historia, el contexto en el que el autor escribió la pieza, leo los análisis que se han hecho sobre la pieza, escucho grabaciones para sumergirme totalmente en la obra”.

“Para construir mi interpretación personal, me gusta mucho grabarme y volver a escucharme. Es mi forma de trabajar. Así, corrijo las imperfecciones poco a poco para poder llegar a la idea precisa que tengo en la cabeza de la obra. Me convierto así en mi ‘propio maestro’”, describe.

Entre las numerosas distinciones que recibió en su intensa carrera (tocó en el Carnegie Hall de Nueva York, actuó con Julia Migenes, Anouk Aimée y Francis Huster, es compositor y se presentó en más de 60 países), el músico destaca “el Primer Premio del Concurso del Lago di Como, en Italia, un lugar absolutamente sublime y me sentí muy feliz porque me permitió ganar confianza en mí mismo cuando tenía 22 o 23 años, que es una época en la que puede haber muchas dudas sobre su futuro profesional; este éxito reforzó mi idea de poder emprender y abrazar una carrera como concertista y me ayudó mucho en lo personal y profesional”.

El pianista dictará el lunes una masterclass, también en el San Martín, para la cual hay que inscribirse previamente en el link https://forms.gle/n7ScKdNZasqbPNv58. “En todas las ciudades a las que voy, siempre estoy muy feliz de poder conocer a artistas locales y ayudar a los jóvenes con consejos sobre su aprendizaje del piano. Son hermosos encuentros y a menudo nos mantenemos en contacto a través de Instagram. Una vez, por ejemplo, un pianista completamente autodidacta tocó extraordinariamente bien una obra muy difícil de Frédéric Chopin que había aprendido gracias a un tutorial en Youtube. ¡Él nunca había tomado una lección con un maestro! Se le otorgó una beca para que viniera a estudiar a Francia en un conservatorio. ¡Y esto es maravilloso!”, dice.

Entre los consejos generales que ofrece se destacan “el respeto por el texto musical, entregarse totalmente a una interpretación, tocar con toda su energía y todo su corazón”. “También doy técnicas para aprender las piezas con más detalle, cómo funcionan tan bien como eficientemente. posible, cómo conocer los códigos de interpretación musical según los diferentes estilos y épocas... A menudo, los jóvenes músicos son un poco ‘tímidos’ cuando tocan, trato de darles el aliento que les puede faltar, porque la música es ante todo un torbellino de emociones”, subraya.

Su llegada a Tucumán lo tiene entusiasmado, en el marco de su primera visita a la Argentina. “No veo la hora de descubrir esta magnífica ciudad, muy rica en historia. Hay muchos lugares hermosos para ver, y conocer al público me hace feliz. En todos lados me reciben con mucho calor humano. ¡Qué suerte tengo de hacer este trabajo y poder compartir mi pasión!”, concluye.