14 Junio 2023
Valle de la Luna (Jujuy).
El norte argentino está lleno de hermosos sitios que no son visitados cotidianamente. En ese sentido, muchos tucumanos planean sus salidas para el fin de semana largo y se pueden aprovechar diversos destinos escondidos en las provincias vecinas.
En este sentido, hay cinco destinos escondidos del norte argentino que son ideales para visitar en estas fechas. En esta ocasión, los mismos se encuentran ubicados en las provincias de Jujuy, Catamarca y La Rioja.
Valle de la Luna o Valle de Marte (Jujuy)
Ubicada en la quebrada jujeña, a 4.400 metros de altura, entre Cusi Cusi y Liviara. Se trata de una versión reducida del sanjuanino y tiene 60 kilómetros de diámetro. Está formada por lava, escoria y basalto, con colores que van del verde al gris y del gris al blanco, aunque lo que más predomina es el colorado por lo que también se lo conoce como el “Valle de Marte”.
Está ubicado en el paraje Matancillas, al costado de la nueva traza de la ruta nacional 40, está indicado con un cartel que tiene una cámara de fotos, una rareza por estas latitudes.
Ojos de Campo (Catamarca)
En el salar de Antofalla, una de las zonas más inhóspitas e inaccesibles de la Puna catamarqueña, a más de 4.000 metros de altura, se distinguen tres misteriosas lagunas interconectados de distintos colores: una rojiza, una azul y otra negra.
Ojos de Campo (Catamarca).
El Chiflón (La Rioja)
A sólo 25 kilómetros de Ischigualasto, el acceso está a 13 kilómetros del cruce de la ruta nacional 150 con la ruta nacional 76. Era un área protegida en 2002, junto con las Serranías de Famatina y Corona del Inca, para proteger una zona con alto valor turístico con formaciones geólogicas de la cuenca del Ischigualasto.
El Chiflón se visita con guía en distintas versiones (cortas y largas) que permiten ver troncos fosilizados, antiguos morteros de piedra, pucarás e impactantes miradores.
Dunas de Tatón (Catamarca)
Con una altura promedio de dos mil metros, figuran entre las dunas más altas de América y conforman un pequeño desierto que eleva y se pierde entre los cerros. Se hicieron famosas en 2009, cuando el rally Dakar las eligió para surcar libres ese dominio de arena.
Se puede llegar sin guía, tomando la RP 34 hasta Medanitos (a 20 kilómetros de Fiambalá), y otros 20 kilómetros de ripio por la ruta provincial 135.
Termas del Rio Jordán (Jujuy)
Si bien es un sitio sin señalización, se debe llegar con un guía local. Los senderos son viejos caminos madereros por los que transitaban bueyes hasta la década de 1930. En los últimos 200 metros, aparece el río termal que surge de una vertiente y la temperatura alcanza los 30°, pero va enfriándose a lo largo del trayecto.
El olor a azufre predomina en el aire y anticipa la aparición de esos ojos de aguas azules donde, dicen, hay que bañarse desnudo para hacer realidad los sueños (no zambullirse porque la profundidad apenas alcanza los dos metros).
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