12 Junio 2023
A pocos meses de su consagración como campeón del mundo de fútbol en Qatar, y con ello catapultado definitivamente al olimpo de los mayores deportistas de la historia, Lionel Messi debió tomar una decisión complicada. Al acercarse el final de su contrato con PSG, quedó ante la disyuntiva de qué camino seguir. Ni los millones que recibió como ofrecimiento, ni la tentación de seguir en alguna de las mayores ligas fueron más fuertes para él que optar por una propuesta integral y un buen estilo de vida que encaja bien con su familia.
La opinión pública del fútbol respetó la decisión del ídolo, aunque consideró que su plan de ir a jugar a la Liga de EE.UU. representa una potencial merma de calidad, más allá que Messi mantiene un alto perfil. Dejando de lado lo razonable que puede llegar a ser este análisis, resulta altamente gratificante que una figura como él haya puesto como prioridad su bienestar y el de su gente.
Según sus propias palabras, pasó en París dos años en los que no fue feliz, ni disfrutaba. Y contó que eso afectó su vida familiar, al punto que se perdía mucho de la vida de sus hijos en el colegio. Y fue claro en un concepto: “tuve la suerte de conseguir todo en el fútbol y esta decisión que tomé va un poco más allá de lo deportivo, que también me interesa y mucho, pero mucho más lo familiar”.
Sin entrar en clasificaciones entre deportistas de élite y amateurs, todo desempeño que cualquiera tenga, si bien se rige por sus esfuerzos durante los entrenamientos y rutinas a lo largo de su carrera, es influenciado en su mayoría por un pilar fundamental, reconocido históricamente por todos: la familia.
Es la familia la que entrega valiosas herramientas. Y es el ingrediente secreto al éxito. En este caso específico, resulta fundamental para que un deportista consiga sus objetivos. Deben anotarse en este círculo virtuoso a la motivación, la disciplina, la comprensión y el apoyo, todos atributos que pueden verse en Messi.
Se han hecho estudios buscando medir la influencia de la familia en el rendimiento deportivo. Todos concluyen que, a mayor apoyo, se evidencian mayores niveles de actividad física. Y, por extensión, de disfrute y de logros. Esto ocurre desde la temprana edad, como también en aquellos que como Messi están en la etapa final de sus carreras.
A esta altura de la historia, que Messi se haya constituido en un referente y en un ejemplo que siguen millones de personas en el mundo ya no es un secreto. El paso que acaba de dar, explicando claramente su motivación, lo pone en un nuevo lugar de excepción. Y lo confirma como un individuo que entiende qué lugar ocupa.
En ello también radica el valor de sus palabras: ni la fama, ni la riqueza, ni los pergaminos le impidieron contar cuál era su prioridad. Sentirse bien por dentro y por fuera, sin estrés ni agobios es, en definitiva, ser consciente de que las elecciones que se hagan aporten elementos positivos. Ya también es saber que cada día se está haciendo algo por reponer las energías, cuidando de cuerpo y mente.
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