En Beijing, la pasión desatada por la Scaloneta es impresionante. El DT y sus ayudantes, los primeros en arribar a China -allí comienza la gira de la Selección-, fueron recibidos casi como rockstars. A tal punto llaga el furor que Lionel Scaloni fue vitoreado el miércoles por una multitud.
El plantel fue tomando forma con el arribo del tucumano Exequiel Palacios, de Facundo Buonanotte y del arquero juvenil de Independiente Mateo Morro, quien oficia de sparring. Se sumaron Nicolás Otamendi y Cristian Romero, y si bien el recibimiento no fue tan ostentoso como el disfrutado por el cuerpo técnico, los asiáticos también les brindaron su cariño a los futbolistas. El jueves la Selección campeona del mundo jugará allí con Australia.
La locura es total por el equipo albiceleste; y eso que todavía no llegaron ni Lionel Messi ni otros “pesos pesados” del grupo que levantó la Copa en diciembre del año pasado en el estadio Lusail, de Qatar. Los futbolistas se irán sumando en las próximas horas a la concentración y se espera que Messi arribe el lunes.
“¿Sabés lo difícil que es ganar un Mundial? Es una locura. Es muy difícil, muy emotivo, muy lindo y sobre todo... Ojalá que se vuelva a repetir, pero se tienen que alinear muchas cosas. Al ser el equipo campeón todo el mundo querrá batirlo y eso es un desafío enorme”, sostuvo Scaloni, que no se conforma y por eso siempre apuesta por más.