El oficialismo transita jornadas de trabajo arduo. La meta es retener el poder. Para Juan Manzur la del domingo será una elección diferente. No estará en las boletas que el Frente de Todos por Tucumán llevará al cuarto oscuro. Sin embargo, no se ha despegado de la campaña proselitista. Durante una visita a la sede de Plazoleta Mitre de la lista que encabezan Daniel Deiana (busca ser reelecto legislador) y Ramón “Cacho” Cano (se presenta para concejal), el mandatario vaticinó un triunfo contundente en toda la provincia, pero también se animó a proyectar una victoria de Rossana Chahla en la Capital.
“Ganaremos por una diferencia de dos dígitos. De eso estamos seguros. En la Capital no sabemos por cuanto, pero será difícil”, dijo en una breve charla con LA GACETA. Además de consolidar su poder territorial con un eventual triunfo en la provincia, Manzur tiene otra meta personal: vencer a Juntos por el Cambio en San Miguel de Tucumán. La intención es romper con el eje de que las grandes capitales del país estén pintadas de amarillo en el mapa electoral de la Argentina.
El titular del Poder Ejecutivo considera que la ola amarilla de otras épocas no se repetirá este año. De hecho, hasta ahora en gran parte de las provincias que fueron a elecciones los oficialismos se impusieron, reteniendo gobernaciones bajo el sello justicialista. Tucumán no quiere ser la excepción. Una victoria en la capital sería también para el gobernador una porción de poder territorial para el manzurismo. Para eso, Chahla tendrá que imponerse ante la senadora Beatriz Ávila, esposa del actual jefe municipal y líder del Partido de la Justicia Social (PJS), Germán Alfaro, que también pone en juego gran parte de su capital político el domingo 11.
“El domingo se define todo para los próximos cuatro años. Eso es mucho tiempo. Nos ha tocado momentos difíciles y complejos, pero el trabajo en equipo ha sido la clave para mantener el timón y sostener el rumbo frente a las olas que se nos vinieron encima”, indicó el presidente del distrito local del PJ durante su discurso en la sede de la lista del Frente de Todos. “Por más fuerte que sea la tormenta, ese timón debe aguantar y va a quedar en manos de un buen capitán que se llama Osvaldo Jaldo”, remarcó.
Manzur trazó, además, una línea divisoria con Juntos por el Cambio. “Mientras nosotros estamos diseñando planes y programas de gestión y exponiéndole todo esto a los tucumanos, ellos se la pasaron denunciando todo el tiempo. Parece que esa es la única estrategia que pueden mostrar”, afirmó. Y continuó: “nos hicieron de todo, cosas feas; bajaron candidaturas; obligaron a correr fechas y hasta cambiar los votos. Hoy ya no les queda escapatoria: el domingo votamos y les vamos a ganar”.
El actual mandatario señaló que es fundamental que el Frente de Todos alcance el domingo la mayor cantidad de sufragios posibles “de tal manera que Osvaldo Jaldo pueda gobernar con las leyes que se necesitan, porque ya sabemos lo que hace la oposición”.
Los presentes le reclamaron al jefe de campaña que se juegue por un resultado en la capital. “Miren que están asustados (en Juntos por el Cambio). Eso se percibe en el ambiente. Les va a ganar Chahla”, indicó. “Vamos a ganar la Capital”, arengó.
Las encuestas encargadas por el oficialismo, como las que presentó esta semana el sociólogo Hugo Haime en la Casa de Gobierno, proyectan un triunfo del Frente de Todos por una diferencia de entre 12 y 15 puntos respecto de Juntos por el Cambio. Otros sondeos nacionales consideran que el triunfo del oficialismo en la provincia estará entre cinco y siete puntos porcentuales. Sin embargo, vaticinan un empate técnico en San Miguel de Tucumán.