Para conocer los manejos más frecuentes en el cultivo de trigo, en la encuesta realizada por técnicos de la sección Economía de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) se consultó sobre la adopción de tecnología (densidad, distancia y época de siembra, ciclo del cultivo, uso de curasemilla, etcétera), las problemáticas sanitarias y la fertilización durante la campaña.
En cuanto al tipo o a la adopción de tecnología por parte de los productores, en un 39% de la superficie relevada (11.780 ha) la siembra de trigo se hizo a 25 cm de distancia entre hileras y la densidad de semilla empleada fue de 61-80 kilos por hectárea (kg/ha), obteniendo un rinde medio simple de 1,1 tonelada por hectárea (t/ha).
El 53% de la superficie fue sembrada entre el 1 de mayo y el 15 de junio, con variedades de ciclo largo, intermedio y corto. En el 47% restante, la fecha de siembra fue más variable, abarcando el período desde abril hasta junio.
Las principales razones para elegir fecha de siembra fueron la humedad en el perfil de suelo y la disponibilidad del lote. Luego, escapar de las heladas, y finalmente el poder disponer de semilla de calidad y sanidad.
En el 98% de la superficie se utilizó semilla curada. De este valor, 58% del área (17.430 ha) lo hizo con insecticida; un 33% (9.794 ha) con insecticida y fungicida, y un 7% solo con fungicida.