“Quiero aclarar mi situación porque me están haciendo mucho daño las versiones que están dando vueltas”, aclaró Walter Marchese cuando se comunicó con nuestro diario para pedir contar su verdad del caso. “Lo único que puedo decir es que terminé comprando un problema”, añadió ya instalado en la sala de entrevistas de LA GACETA.
- ¿Por qué decidió hablar ahora?
- Por varias razones. La primera es que al hacerse público mi nombre, comencé con los problemas. Mis hijos no quieren ir a la escuela por las cosas que les dicen sus compañeros. Además de no tener nada que ver, me están perjudicando en mi trabajo. Me presenté una vez más en la Fiscalía y me dijeron que ellos no tenían problemas para que contara todo lo que sé.
- ¿A qué se dedica?
- Me dedico a la compra y venta de propiedades y me quedo con una comisión. En esta oportunidad, junté un poco de dinero para adquirir algo mío. Elegí esa casa porque estaba en pleno centro y hasta pensaba instalarme a vivir ahí.
- ¿Tiene antecedentes penales?
- Nunca fui condenado por ninguna causa. (N del R: tiene varias denuncias en Tribunales, pero ninguna llegó a juicio).
- ¿Compró toda la propiedad?
- No, sólo una parte nada más. Era la parte que le correspondía a (José Luis) Fumero después de haberse separado de su mujer, Laura Gabriela Picciuto. A Luciana Marín la conozco porque ella es hermana de Isaías Marín, que es vecino mío y lo conozco desde hace mucho tiempo. También le vendí una propiedad.
- ¿Cómo fue el acuerdo?
- Le había ofrecido pagar $ 35 millones por la parte que le correspondía a él. Pero como no tenía todos los papeles, le aboné un anticipo de $ 3 millones y una moto Rouser. Había un compromiso de que cuando tuviera todos los papeles le abonaría el resto.
- ¿Qué pasaría con la otra parte?
- Esperaba que la mujer, a la que no conocía se presentara para intentar negociar con ella.
- ¿Cómo encontró la propiedad?
- Hecha un desastre. Todo destruido, con excrementos de animales y humanos por todos lados. La verdad que era un espanto. Ni hablar de las personas que estaban ahí adentro.
- ¿Qué tenían de malo?
- Eran adictos. Estaban todo el tiempo bajo el efecto de la droga. Cuando les conté lo que estaba por hacer comenzaron a decir que ellos no tenían dinero para irse. Les ofrecí $ 60.000 para que se fueran y aceptaron.
- ¿Por qué les ofreció dinero?
- Porque mi idea era ir a vivir con mis hijos. Te podrás imaginar que ellos no podían andar ahí con esta gente. Eran un peligro.
- ¿Usted los corrió?
- No, ellos se fueron misteriosamente días antes de que encontraran el cuerpo.
-¿Cómo era su relación con ellos?
- No tenía relación alguna. Trataba de llevarme bien con ellos porque vivían ahí. Sabía que podría tener problemas, pero nunca me imaginé que tantos.
-¿Usted ordenó sacar las pertenencias de la dueña?
- En primer lugar me gustaría aclarar que no había ninguna pertenencia, sólo cajas viejas o rotas, basura y ratas. Ellos hablan de una mudanza, pero en realidad saqué basura.
- ¿Por qué siguió remodelando?
- Lo hice porque la Fiscalía me entregó las llaves y me dijeron que no había problemas para hacerlo porque ya habían hecho todas las pericias.
- ¿Cree que Fumero mató a su ex mujer?
- No. Es imposible.
-¿Quién cree que fue?
- Y me parece que tienen que ver a la gente que vivía ahí. En realidad, en la Fiscalía no me hicieron caso y no vieron la conducta de los inquilinos. Es todo muy burdo. ¿Quién oculta un cuerpo ahí? Sólo personas que no están bien.