Ayer comenzó el paro de los trabajadores de la Fotia y de la Feia en los cuatro ingenios que iniciaron la campaña azucarera en Tucumán, medida que termina hoy a las 6. Sólo uno de los establecimientos no frenó sus trapiches, La Florida, ya que a última hora de la jornada de negociaciones del lunes pasado, la empresa Los Balcanes SA cerró con sus empleados el aumento y forma de pago del 130% y desactivó así la medida de fuerza en la fábrica de Cruz Alta.
Antes de ese acuerdo, el plenario de dirigentes y empleados de la Fotia y de la Feia había ratificado la medida de fuerza -comenzó ayer a las 6- ante el fracaso de las negociaciones con los industriales azucareros. El diálogo se trabó por el desacuerdo en la forma de pago del aumento del 130%. Los empleados quieren la cancelación en una sola cuota y retroactivo a mayo, mientras que los industriales proponen completarlo en cuotas hasta octubre.
Plenario y expulsión
Ayer, mientras trabajadores acataban el paro en las puertas de las fábricas, en el ingenio Concepción denunciaban la falta de apoyo de su sindicato, y otro grupo se despegaba para interrumpió el tránsito vehicular en el puente Lucas Córdoba.
En tanto, el plenario de Fotia ya enterado del arreglo de los trabajadores de La Florida, disponía la expulsión de Luis González. de la organización sindical, quien es secretario general del sindicato de aquel ingenio y secretario adjunto de Fotia. En esa ocasión se evaluó que la medida “fue exitosa”, y se resolvió levantar hoy el paro y convocar para mañana a una nueva reunión.
Acto seguido, y comunicada la decisión en las redes sociales, las repercusiones no se hicieron esperar. Muchos consultaron si era una sanción de orden laboral o jurídica; otros plantearon que no acató corporativamente la medida en medio de un conflicto laboral; otros preguntaron si la expulsión era de Fotia y de su sindicato de base; también hubo quienes reclamaron la documentación que respalda la sanción para actuar en consecuencia.
Descargo y denuncia
Ante esta situación, LA GACETA consultó telefónicamente a González, quien aclaró que se enteró de la expulsión por las redes sociales: “hasta acá -anoche-, no fui notificado de esa decisión”, y remarcó: “no dicen la verdad” sobre la situación.
“Todo esto es raro. Iniciamos las negociaciones pidiendo una suba del 140% ‘como techo’ y 130% ‘de piso’. Luego ocurrió que tras negociar con el Centro Azucarero arreglamos por el 130%, pero el acuerdo se empantanó por que nos querían pagar en varias cuotas”, explicó. Agregó González que el lunes a la tarde, cuando se había dispuesto ratificar la medida de fuerza, se convocó a una asamblea a los empleados de La Florida para comunicarles lo resuelto.
“Pasadas las 20 (del lunes), se apersonó Catalina Lonac, miembro del directorio de la empresa, y nos hizo un nuevo ofrecimiento”, subrayó. “La propuesta consiste en cancelar en 60 días (tres cuotas 50%, 30% y 20%) el 130% del aumento y una revisión en agosto. Hubo resistencia de la asamblea pero en el debate se impuso la moción de aceptar el ofrecimiento porque no es mucho el tiempo de espera para cobrar el 100%”, explicó.
González calificó de “lamentable” la reacción de Fotia de expulsarlo, “porque no están diciendo la verdad; además, hay una interna político-gremial, y quieren hacer ver otra cosa. A mi no me preocupa. Conozco los movimientos y a la gente de Fotia. Tengo el respaldo gremial de mi sindicato y las bases, y todos conocen mi trayectoria”, denunció el histórico dirigente gremial.
Aclaró que no hubo ninguna intención política en la decisión del acuerdo salarial en La Florida. “Yo no estoy ligado a ningún partido. Siempre respeté mi mandato. Soy militante del Justicialismo, pero nunca lo entreveré con lo gremial. Espero que la solución llegue pronto”, concluyó.