Preocupación de especialistas por el aumento del uso de cigarrillos electrónicos entre jóvenes

Preocupación de especialistas por el aumento del uso de cigarrillos electrónicos entre jóvenes

La Federación Argentina de Cardiología (FAC) recordó que los vapeadores representan un riesgo para la salud.

Los cigarrillos electrónicos son cada vez más consumidos. Los cigarrillos electrónicos son cada vez más consumidos.
30 Mayo 2023

Al igual que el cigarrillo, esta nueva modalidad de fumar trae consecuencias para la salud. Fueron prohibidos por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) en 2011, sin embargo, se comercializan libremente y sin ningún control.

Cada 31 de mayo se desarrolla el “Día Mundial sin Tabaco”, una fecha para generar conciencia y prevención en la población sobre los problemas de salud que trae el consumo de cigarrillos. En este contexto, haciéndose eco de la tendencia actual, la Federación Argentina de Cardiología (FAC) recordó que los cigarrillos electrónicos o vapeadores, también representan un riesgo para la salud.

No es vapor

Según datos de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2018, entre los adultos, el consumo de cigarrillos electrónicos fue de un 1,1%; mientras que en los jóvenes de entre 13 y 15 años fue de un 7,1%. 

Actualmente, más de 12 millones de adultos en los Estados Unidos usan cigarrillos electrónicos, con las tasas más altas entre 18 y 24 años.

El vapeador es un dispositivo que produce un aerosol que se aspira, simulando el acto de fumar. Está constituido por tres elementos: una batería, un atomizador y un cartucho. 

El líquido de los cartuchos puede contener nicotina en dosis variables, tetrahidrocanabinol (THC), canabinoides, propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes (menta, mango, caramelo, café, chocolate), aromatizantes y otros aditivos como acetato de vitamina E.

Según Cecilia Cortes (MP 4774), cardióloga miembro de la FAC, “las diferencias en el voltaje de las baterías y los sistemas de circuitos para calentar la solución y transformarla en un aerosol pueden contribuir a la formación de sustancias tóxicas en las emisiones". 

"Están fabricados por las mismas compañías que venden cigarrillos ordinarios. Su publicidad está pensada para la gente joven", dijo.

"No son inofensivos, emiten aerosol y no vapor de agua. El aerosol contiene numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas. Además, los datos científicos existentes demuestran que no sirven para dejar de fumar”, finalizó.

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