Factores que aceleran el envejecimiento: ¿cómo prevenirlo?

¿Por qué envejecemos? ¿Es una enfermedad? ¿O es algo para lo que todos estamos programados? ¿Es posible retrasar este proceso? La pregunta que más desvela a quienes estudian el envejecimiento es qué factores lo desencadenan.

Los expertos coinciden en que influye nuestra genética, lo escrito en nuestros genes; y también depende de nuestra interrelación con el medio ambiente, con cómo tratamos a nuestra vida y cuáles son nuestros hábitos. Respecto a este último punto, hay una serie de consejos que dan los médicos y que ayudan a tener un buen envejecimiento.

Antes que nada, vale aclarar cómo se entiende desde la genética el envejecimiento. El médico genetista Roque Carrero Valenzuela explica que, con el tiempo, el ADN va acumulando daños. Las células tratan de evitarlo mediante múltiples sistemas de reparación, pero no lo logran por completo.

La genetista Daniela Montanari aporta que el envejecimiento celular se produce por el daño acumulado en el ADN. “Los radicales libres o rayos ultravioleta producen rupturas en el ADN que luego deben ser reparadas, y muchas veces no logran ser reparadas de manera adecuada. Eso lleva a la célula a acumular desechos, a no funcionar bien, a no poder depurarse. Eso es lo que conocemos como envejecimiento: la acumulación de radicales libres, de peróxido de hidrógeno y ruptura de ADN, más el acortamiento de telómetros que son los extremos de los cromosomas”, especificó.

¿Inevitable?

El doctor David Sinclair, profesor del departamento de Genética y codirector del Centro Paul F. Glenn para la Biología de la Investigación del Envejecimiento en la Escuela de Medicina de Harvard, considera que debemos repensar la forma de concebir el envejecimiento ya que, sostiene, el envejecimiento no es inevitable. Para el experto, debería ser abordado como una enfermedad y, entonces, desde esa perspectiva puede ser tratado.

“No sabemos cómo detener esto, pero estamos mejorando para reducir la velocidad”, explicó. En una reciente entrevista con el diario “El Mundo”, Sinclair sostuvo que cuidar la piel sería una de las claves del antienvejecimiento junto una buena nutrición a base de verduras. “Yo, además, bebo mucha agua e intento no comer más de dos veces al día. De hecho, si puedo hacerlo solo una vez, mejor”, dijo al medio español.

¿Qué opinan los especialistas tucumanos? La dermatóloga Silvana Depetris ha probado varias de las terapias que prometen detener el envejecimiento; entre ellas, las famosas vacunas antiedad. “Funcionan bastante bien”, remarcó, antes de aclarar que no todos tenemos la misma piel y no envejecemos a la misma velocidad. Las pieles oscuras y más gruesas, por ejemplo, se arrugan menos. Dicho esto, enumeró cuáles son los factores que aceleran el envejecimiento de acuerdo a su experiencia de 26 años en el consultorio:

“Hay una diferencia abismal entre las personas que fuman y las que no tienen este hábito. El tabaquismo disminuye el oxígeno en la piel y al haber menos oxigenación aumentan las toxinas. Esto eso hace que el tejido al tener menos oxígeno no se regenere como tiene que ser y nos lleve a un envejecimiento prematuro. El alcohol, por otro lado, produce una deshidratación y obviamente es dañino para la piel”, detalló.

No dormir lo suficiente también influye en la forma en que envejecemos, resalta. “El estrés es otro factor que tiene un gran impacto porque aumenta los niveles de cortisol; una hormona que acelera el paso del tiempo en nuestra piel”, resalta.

El elemento fundamental para ser más tiempo jóvenes: el agua. “El agua purifica las toxinas que generan en nuestro cuerpo el envejecimiento. Lo ideal es beber entre dos litros y dos litros y medio de agua por día”, manifestó Depetris, y añadió que tomar demasiado té o café no ayudan en nada a mantener la piel menos arrugada.

Alimentación y ejercicio

El sedentarismo es determinante. “La piel está sostenida por músculos que necesitan estar ejercitados. También la actividad física repercute para tener en buen estado los huesos y las articulaciones y así evitar enfermedades invalidantes”, remarcó la dermatóloga. Coincidió en ese punto Adolfo Steimberg, profesor de Educación Física: “todo el organismo se beneficia cuando la persona hace ejercicio. Al estar en constante movimiento, el envejecimiento se hace más lento. Por eso hoy la vejez se está atrasando y a las personas de 60 o 70 años ya no se las considera viejas si están activas”, apuntó.

La alimentación también tiene un rol esencial. “Somos lo que comemos: una alimentación saludable y equilibrada, que aporte alimentos que tengan antioxidantes, nos va a permitir que tengamos una vida más longeva y mejor”, aporta la licenciada en nutrición, Eliana Rodríguez, codirectora de la Diplomatura en Obesidad y Trastornos de la conducta alimentaria, de la Unsta.

“Al igual que las enfermedades, una nutrición inadecuada acelera el envejecimiento”, agrega el nutricionista Francisco D’Onofrio. ¿Existe algún tipo de alimentación ideal para vivir más?, le preguntamos. “Lo ideal es comer variedad de frutas y verduras de todos colores, lácteos descremados, carnes magras y legumbres, semillas. Hay que beber agua y consumir las calorías justas, además de hacer actividad física”, enumera. Con todo esto lo que hacemos es prevenir las enfermedades crónicas, que tienen un rol protagónico en el envejecimiento, señala.

Por último, Depetris habla de de otros dos factores que según ella influyen en el envejecimiento: no usar protector solar y no sonreír lo suficiente. “La sonrisa y el optimismo, tener buen ánimo, ayudan muchísimo a mantenernos jóvenes y con una buena la calidad de vida, tener un buen ánimo”, concluye.

Recomendaciones de expertos para envejecer de una forma más lenta

Entre sus consejos, David Sinclair, profesor del departamento de Genética y codirector del Centro Paul F. Glenn para la Biología de la Investigación del Envejecimiento en la Escuela de Medicina de Harvard, propuso no comer carne todos los días y postuló que lo ideal es llevar una dieta basada en plantas. “La dieta ideal es la vegetariana. La sigue de cerca la mediterránea, seguida de la mediterránea que incluye carnes rojas. La peor para el envejecimiento es la dieta americana, la que increíblemente más gente sigue”. “Lo peor que se puede hacer es fumar, porque las toxinas rompen el ADN, lo que acelera el envejecimiento. Lo siguiente, no hacer ejercicio y tomar el sol. En general hay que evitar químicos y tóxicos”, señaló el experto. En cuanto a la ingesta calórica, recomendó comer tres veces al día y alejarse de la mala costumbre del “picoteo” durante el día, porque entonces el cuerpo “está en modo abundancia, no supervivencia.  

La dermatóloga Silvana Depetris recomienda para retrasar el envejecimiento no exponerse al sol entre las 10 y las 17, además de usar todo el año protector solar incluso cuando nos exponemos a las luces de las distintas pantallas. Por las noches, es bueno usar productos en la piel que contengan vitamina A,C y E. Después de los 35 años, lo ideal es empezar a tomar colágeno. Además, recomienda no usar camas solares y limpiar bien la piel al menos dos veces al día.