Lionel Messi decidió no quedarse en Francia para participar de los festejos por la obtención de la Ligue 1 y, en cambio, viajó a Barcelona para disfrutar de uno de los cuatro recitales que la banda Coldplay daba en esa ciudad española. “¡Meeeeeeeeesi, Meeeeeeeeesi!”, lo ovacionaron algunos de los presentes cuando detectaron su presencia en una de las tribunas del estadio Lluís Companys de Montjuïc.
El Paris Saint-Germain se proclamó campeón de la Liga francesa tras el 1-1 que consiguió ayer ante el Estrasburgo en la penúltima jornada del campeonato con un gol de Messi. El PSG logró así su segunda Liga seguida y, con su irrupción en la inversión catarí los últimos años, supera al Saint-Étienne (10) en el palmarés histórico.
Messi dio el punto que necesitaba el PSG, suficiente a pesar de que el Lens, segundo, goleó por 3 a 0 al AC Ajaccio. El argentino hizo así su 32 gol con el equipo parisino, a la espera de que próximamente, al cierre de la temporada, se confirme si seguirá o no en el club parisino.
A Messi le queda solo un partido vestido de jugador de PSG: el sábado próximo, frente a Clermont, en un Parque de los Príncipes que últimamente solo lo silbó y le devolvió indiferencia.