Una aplicación dará beneficios a quienes separen los residuos en Tucumán

Una aplicación dará beneficios a quienes separen los residuos en Tucumán

SeparApp es un proyecto de un equipo de emprendedores de la Universidad Tecnológica Nacional. Su objetivo es que los ciudadanos reciban ventajas por sumarse al movimiento de reutilización.

PLATAFORMA. Nació en la UTN y se prepara para debutar en Tafí Viejo. LA GACETA / FOTOs DE DIEGO ÁRAOZ PLATAFORMA. Nació en la UTN y se prepara para debutar en Tafí Viejo. LA GACETA / FOTOs DE DIEGO ÁRAOZ

Es mejor hacer lo que es debido por convicción que por obligación, y para convencer no hay nada como incentivar y estimular. Esta es la filosofía de la aplicación digital que propone beneficiar de formas concretas a quienes separen residuos.

La plataforma se llama SeparApp; nació en la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Tucumán (UTN) y, según comentan sus desarrolladores, se prepara para debutar en la Municipalidad de Tafí Viejo, ciudad que ya dispone de una política activa de reciclaje. La idea es mostrar cuán ventajosa resulta la separación de cartones, plásticos, vidrios y desechos orgánicos para la economía, el bolsillo de los contribuyentes y el ambiente.

SeparApp es un eslabón de la cadena de acciones de la UTN que contiene la creación del centro de reciclaje de chatarra electrónica Nave Tierra, de una biblioteca alternativa para la comunidad tecnológica y de una estrategia interna de separación de residuos.

“Toda esa impronta, sumada a una búsqueda de innovación, aparece en un proyecto final académico vinculado a la concientización sobre la reutilización de desperdicios que concursó en la plataforma Steam. Yo me incorporé con una tutoría y con un grupo creamos la aplicación que queremos implementar en una iniciativa en conjunto con Tafí Viejo”, explica Patricio Mitrovich, ingeniero en Sistemas y máximo ejecutivo de SeparApp. Mitrovich trabaja en la Dirección de Proyectos Informáticos (DPI) de la UTN. “Con la mayor autocrítica, creo que aún nos falta estimular un emprendedurismo que resuelva problemas socioambientales. Con mi equipo estamos enfocados precisamente en eso”, dice.

Con funciones diferentes, en SeparApp intervienen nueve informáticos (algunos en vías de graduarse): Mitrovich, Gerardo Pérez, Johana Hernández, Gerardo Mansilla, Nicolás Villegas, Micaela Ferreyra, Fernando Córdoba, Alejandro Alicata y Juan Graneros. Los cuatro primeros acuden a la entrevista en la Redacción de LA GACETA con capturas de pantalla de la herramienta y el deseo de que esta ayude a sacar mayor partido al kilo de basura que cada tucumano produce por día, y cuya recolección, tratamiento y disposición implica un derroche inmenso de recursos y de oportunidades.

AUTOCRÍTICOS. Patricio Mitrovich, Gerardo Pérez, Gerardo Mansilla y Johana Hernández dicen que aún les falta estimular un emprendedurismo que resuelva problemas socioambientales.  AUTOCRÍTICOS. Patricio Mitrovich, Gerardo Pérez, Gerardo Mansilla y Johana Hernández dicen que aún les falta estimular un emprendedurismo que resuelva problemas socioambientales.

El desafío por delante es grandísimo y los promotores de SeparApp lo saben por una vivencia propia en la escala pequeña de su universidad. Mitrovich manifiesta: “a mí me genera pesar contar que aún no podemos gestionar eficientemente los residuos en la UTN, si bien empezamos y mejoramos muchísimo. Hoy se hace una separación de plásticos, no de todo lo que quisiéramos”.

El ingeniero refiere que, además de la conciencia de la base, tiene que haber una línea que baje desde la cima de la institución: “es muy difícil que un plan de este tipo funcione si no existe un compromiso arriba porque para separar los residuos hace falta infraestructura y acompañamiento. Y de nada vale que las personas hagan el esfuerzo de separar si luego no tienen a dónde llevar el producto de esa tarea o si no existe un sistema de recolección diferenciado. Hay gente que no está convencida y que, si encuentra escollos, no va a sumarse a la separación”.

Premiar el esfuerzo

Aunque a nadie le agradan los basurales a cielo abierto que proliferan en la provincia ni el dinero que se va en la gestión ineficiente de esta cuestión crítica para la salubridad pública y la naturaleza, separar los residuos no es tan fácil porque, al menos de entrada, requiere más concentración mental que la que demanda un único recipiente. “Por eso pensamos en el rol esencial del beneficio: que haya un premio para quienes hagan el esfuerzo”, dicen Mitrovich y sus colegas, quienes se presentan como un equipo emprendedor de la UTN.

SeparApp pretende ganar voluntades a partir de la propuesta de desafíos y de un sistema de puntaje “gamificado” que enganche a la población. En su momento se imaginó que, si la aplicación se usaba en el entorno de la UTN, los alumnos que cumplieran los objetivos de separación gozarían de canjes en el bar o en la fotocopiadora de la facultad.

“En el medio llegó la pandemia y, al interrumpirse la presencialidad, se dejó de avanzar en la implementación del programa en el ámbito universitario, pero se empezó a pensar en cómo llevar la plataforma a los consumidores que generan residuos y los despachan sin ocuparse de qué pasa con ellos. Vimos una oportunidad en Tafí Viejo porque es un municipio que ya hizo un camino con la reutilización y el reciclaje. Nuestra aplicación amplifica y generaliza esa gestión de residuos preexistente”, comenta Mitrovich.

Una aplicación dará beneficios a quienes separen los residuos en Tucumán

Entre otras prestaciones, SeparApp ofrecerá información para educar y ayudar a materializar la separación: tendrá un mapa con puntos de recogida y un calendario de actividades relacionadas con el aprovechamiento del cartón, del plástico, del vidrio y del material orgánico. Los usuarios podrán de este modo adquirir conocimientos, practicar y participar de un movimiento. “Nosotros apuntamos estratégicamente a concientizar para recuperar todo lo que se pueda recuperar”, acotan los desarrolladores. Las separaciones que concrete la ciudadanía se traducirán en una acumulación de puntaje para, por ejemplo, acceder a viajes en transporte público, entradas gratuitas a festivales y otras ventajas. “Nosotros queremos que hasta haya un descuento para el pago de la tasa municipal de alumbrado, barrido y limpieza”, detalla Mitrovich.

Una de las estrellas de la aplicación es el módulo de realidad aumentada e inteligencia artificial. Pérez anticipa que esa funcionalidad será una especie de escáner que identifique el residuo e indique a qué recipiente debe ir. Es un sistema que, a partir de las imágenes que proporcionen los usuarios, aprende a distinguir el plástico del vidrio o viceversa. Sucede que no siempre es sencillo determinar el destino que corresponde a ciertos envoltorios: por ejemplo, el tetrapak multilaminado es más difícil de etiquetar y separar porque contiene capas diversas de aluminio y de plástico.

Dos cestos al menos

Si bien la Facultad Regional Tucumán de la UTN apalanca el proyecto en el presente, el equipo de SeparApp se plantea la posibilidad de constituir una empresa. Según sus cálculos, el 20% de los 1.350 municipios de la Argentina tienen políticas activas de separación de residuos y, por ende, son potenciales clientes de la aplicación, sin contar el potencial de la herramienta para otro tipo de organizaciones, como escuelas o empresas que deseen subirse a la tendencia.

La separación es un fenómeno en auge en el mundo, que tarde o temprano se impondrá por bondades que incluyen desde la creación de empleo genuino hasta la solución de problemáticas como los basurales clandestinos y el déficit de vivienda a partir de las construcciones con botellas recicladas. “Buscamos que la tecnología acelere esa transición, y acompañe a los usuarios y al Estado en el camino de la separación. Lo lógico es pasar de un cesto a dos, uno para lo reciclable y otro para lo no reciclable, y, luego, a tres, cuatro, cinco, seis y hasta siete, como ocurre en las sociedades más sofisticadas del planeta, que fueron incorporando información de manera progresiva. De nada sirve que de repente haya varios tachos si resulta que adentro está todo tan mezclado como antes”, observa Mitrovich.

Las ventajas son tan grandes que resulta imposible no entusiasmarse. “Queremos cuidar el lugar donde vivimos y, como ciudadanos, responsabilizarnos por los residuos que fabricamos. Somos ingenieros y tenemos que hacer un aporte a la sociedad”, dice Hernández. “Aunque sea pequeño, queremos impulsar un cambio”, expresa Mansilla.

“Si alguien tira un residuo en el recipiente equivocado, arruina el proceso entero. Por eso necesitamos una aplicación como SeparApp”, manifiesta Pérez. “Sabemos que se pueden reciclar el 60% de los residuos que generamos. Hoy en la Argentina se reutiliza el 12%”, aporta Hernández. Mitrovich plantea: “pretendemos incrementar el 10% anual de reciclaje en cada municipio, comenzando por Tafí Viejo, para que se reduzcan los vectores de enfermedades; se cuidar la salud de los recuperadores urbanos llamados “cartoneros”; se sanee el ambiente y se contribuya a una economía con altísimo impacto ecológico. Y lo más importante es la motivación: nos interesa que esto ocurra no mediante multas compulsivas, sino por la cooperación y la colaboración de la ciudadanía”.

La receta de SeparApp

- Acelerar con una aplicación las políticas de reutilización de residuos.

- Sensibilizar sobre la necesidad y urgencia de separar los desechos.

- Promover la separación con beneficios para los ciudadanos.
Incorporar la realidad aumentada y la inteligencia artificial.

- Trabajar con municipios que ya estén promoviendo el reciclaje.

Para llenar una encuesta digital sobre el emprendimiento, ingresar aquí.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios