Hace pocos días se inició un nuevo operativo de búsqueda en el caso de Madeleine McCann. Un pijama rosa encontrado en una zona concurrida por el principal sospechoso del caso constituyó la nueva pista de rastreo por lo que los investigadores retomaron el trabajo. Pero advirtieron que los resultados demorarían "varias semanas".
La policía decidió realizar rastrillajes en un espacio por el que habitualmente paseaba Christian Brueckner, el principal sospechoso, quien residía a pocos metros del hotel donde se hospedaba la familia McCann en Portugal. Brueckner fue acusado de cinco delitos sexuales ocurridos entre 2000 y 2017 por lo que se encuentra retenido en Alemania.
La hipótesis de los investigadores, entonces, apunta a que Brueckner secuestró y asesinó a Madeleine y luego se deshizo del cuerpo en el embalse en el que encontraron las nuevas pistas. Sin embargo, las autoridades alemanas aseguraron que tomaría varias semanas analizar el material recogido.
El fiscal Hans Christian Wolters aseguró que se realizaron otras investigaciones en torno al caso y, particularmente, en torno al embalse de Arade porque había “buenas razones” para centrarse en esa zona.
Hay especialistas de tres países -Inglaterra, Alemania y Portugal- compartiendo el trabajo de búsqueda y rearmado del caso. La Policía de Portugal informó días atrás que el material recogido fue entregado a Alemania por “conformidad con las normas de cooperación judicial internacional”.
Los submarinistas ya habían realizado un rastrillaje en el embalse pero informaron que solo habían encontrado restos animales. Pese a ello, en esta nueva etapa se está realizando una nueva inspección. También se prohibieron los vuelos de aeronaves y de drones en un amplio perímetro cercano a Praia da Luz, lugar en el que desapareció Madeleine.