Desde hace generaciones, el té de jazmín es una de las infusiones más consumidas en el sudeste asiático y, específicamente, muy popular en China. Más allá de increíble aroma, esta bebida destaca por sus grandes beneficios para la salud de los humanos.
Para tomar el té de jazmín, primero se debe cosechar el conocido té verde. Luego, se debe almacenar hasta la cosecha de flores de jazmín y, finalmente, el té se perfuma durante varios días para adquirir su singular aroma y potenciar sus beneficios.
¿Para qué sirve el té de jazmín?
Consumir esta infusión tiene diversos beneficios. Entre ellos se destacan:
- Combate el estrés y la ansiedad: las propiedades calmantes del té verde y el relajante aroma del jazmín hacen que sea ideal para aliviar los síntomas del estrés y de la ansiedad. Incluso, si sufrís de insomnio, este brebaje puede ayudarte a dormir.
- Ayuda a controlar el peso: son muchos los nutricionistas que coinciden en que añadir té de jazmín a tu dieta puede ayudarte a perder peso con mucha más rapidez. Esto se debe a las propiedades saciantes del té de jazmín, pues consumir una taza antes de cada comida puede ayudarte a perder el apetito notablemente.
- Alivia los síntomas del resfriado: las propiedades antibacterianas y antivirales del té de jazmín son las encargadas de actuar como aliadas de tu sistema inmune.
- Mejora la salud cardiovascular: el té de jazmín es una gran fuente de antioxidantes, lo que explicaría por qué es una infusión tan buena para el corazón. Las catequinas, teaflavinas y flavonoides (antioxidantes) contenidos en una taza de té, sumados a las propiedades emenagogas del té de jazmín pueden reducir la inflamación de los vasos sanguíneos y mejorar el flujo de sangre por tu cuerpo.
- Previene enfermedades: son otra vez las propiedades antibacterianas del té de jazmín el motivo por el cual una taza de esta infusión al día puede ayudarnos a prevenir multitud de enfermedades.
- Combate los signos de la edad: los antioxidantes que contiene el té de jazmín logran combatir los radicales libres de la piel, evitando así la oxidación de esta y la aparición de un gran número de signos de la edad.
¿Cómo hacer té de jazmín?
Vale aclarar que la mayoría de bolsas de este tipo de té ya vienen con las instrucciones sobre cómo prepararlo. Sin embargo, en general, se debe seguir el siguiente proceso:
- Prepara la bolsa de té: si estás usando una bolsita de té ya comprado, puedes saltar al siguiente paso. Para aquellos que prefieran sus infusiones de té con hojas sueltas, generalmente se añade una cucharada sopera bien grande por cada taza de agua que se quiera servir.
- A continuación, pon el agua a hervir a unos 73º centígrados. Si el té de jazmín es puro, hervir el agua a demasiada temperatura podría dar como resultado un sabor muy amargo, así que presta atención al proceso.
- Deja el té de jazmín en remojo durante 2 minutos aproximadamente antes de servir. Si puedes, déjalo dentro de una tetera bien tapada y, a continuación, sírvelo.
Una aclaración importante es que no se debe añadir ningún edulcorante, ya que su sabor se vería afectado en caso de agregar azúcar o miel.