Mientras demócratas y republicanos negocian a contrarreloj un acuerdo sobre el aumento del tope de la deuda, Joe Biden aseguró este jueves que evitará el default de Estados Unidos.
“No habrá un default”, afirmó el mandatario en la Casa Blanca y agregó que fueron “productivas” sus negociaciones con el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
Los representantes de la oposición exigen recortes de gasto público de hasta 130.000 millones de dólares a cambio de votar el aumento del tope de endeudamiento.
También quieren requisitos más estrictos para los solicitantes de subsidios y recuperar los fondos de ayuda no gastados en la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2.
Los demócratas rechazan los recortes y quieren que los republicanos apoyen sin condiciones el incremento del tope de emisión de deuda, como ocurrió en numerosas oportunidades.
Negociaciones a contrarreloj
Aumentar el tope del endeudamiento no repercute en el gasto futuro. Sólo autoriza al gobierno a afrontar compromisos ya aprobados y ejecutados.
El 2 de junio deben pagarse U$S25.000 millones del seguro social. En caso de que el Estado no pudiera abonarlos, unos 27 millones de estadounidenses caerían por debajo del umbral de la pobreza.
De no apurarse el proceso, cualquier acuerdo requeriría al menos 10 días para ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado y llegar a la mesa de Biden para su promulgación.