Con el avance tecnológico, cada vez son más innovadores los métodos de robo de información utilizados por los estafadores. Uno de los más utilizados es el copiado de bandas magnéticas, puestas en el reverso de las tarjetas de crédito o débito, por medio de pequeños dispositivos llamados “Skimmers”, que pueden detectarse colocados en cajeros automáticos.
La versión de bolsillo de este objeto permite escanear el número de cuenta, fecha de expedición, vencimiento, número de seguridad y el nombre completo del titular de la tarjeta con solo deslizar el plástico por su ranura de entrada.
Con esta tecnología criminal no se requiere la extracción de información de modo manual, sino que cuándo la banda magnética de tu tarjeta es leída, los números de seguridad llegan de manera encriptada a los teléfonos de los estafadores.
¿Cómo saber si un skimmer robó la información de mi tarjeta?
Si el cajero donde realizaste una transacción tenía un Skimmer, el fraude actuará de manera inmediata en la cuenta bancaria.
En caso de tener la aplicación del banco en tu celular, los mensajes por cargos no reconocidos comenzarán a llegar a tu panel de notificaciones, corriendo el riesgo de que tu cuenta quede totalmente sin fondos. Frente a ello, se debe notificar lo más rápido posible al banco y solicitar la cancelación de la tarjeta.
Las instituciones bancarias cometen investigaciones y en un plazo aproximado de 45 días naturales notifican una resolución a la víctima del fraude.
Cómo prevenir el skimming en cajeros automáticos
- Solo utilizar las terminales y/o cajeros automáticos que se encuentren en las sucursales bancarias u otras instituciones protegidas.
- En caso de perder la tarjeta, llamar inmediatamente al banco para bloquearla.
- Antes de ingresar tu tarjeta en el cajero automático, revisar que no haya ningún dispositivo cerca de la ranura.
- No compartir con nadie el código PIN con el cual se accede a la propia cuenta.
- Al momento de ir al cajero y escribir la clave, cubrir el teclado con la palma de la mano que queda libre.
- Así como no es conveniente compartir los datos con nadie, también debe evitarse la entrega de la propia tarjeta a extraños.
- No almacenar los datos en dispositivos públicos. Por ejemplo, evitar anotar las contraseñas en la computadora o celular.
- No revelar datos por teléfono. No hacerlo aunque se trate de una llamada que supuestamente provenga del “personal del banco”.