El Plazo Fijo Tradicional es una de las inversiones más populares que eligen los argentinos para resguardar sus ahorros de la inflación. Debido a las restricciones para la compra de dólares, muchos deciden hacer un depósito bancario debido a su alta tasa de interés mensual.
Vale resaltar que ante el dato inflacionario de abril que fue del 8,4% que detalló el Indec, los rendimientos mensuales los plazos fijos se encuentran en desventaja, ya que tienen una tasa nominal anual (TNA) del 97% y un rendimiento de 8,08% a 30 días.
Este rendimiento puede transformarse en un 154,28% en términos efectivos anuales, si el ahorrista reinvierte todos los meses el capital inicial junto con los intereses ganados durante un año.
Plazo fijo: ¿cuánta plata se puede ganar con una inversión de $150.000 a 30 días?
Un Plazo fijo, con la actual tasa del 97% y 30 días, devuelve $162.120, lo que significa una rendimiento de $12.120 de intereses.
En caso de decidir reinvertir el capital con los intereses por doce meses consecutivos, devuelven $381.096. Esto significa que rendimiento de $231.420 al cabo de un año.
¿Cuánto dinero se puede poner en plazo fijo sin declarar en Argentina?
El monto que se puede poner en plazo fijo sin declarar es de $200.000. No obstante, ese monto incluye todo tipo de acreditaciones como depósitos, transferencias, otro tipo de inversiones, etc.
Se debe tener en cuenta que las entidades financieras cruzan datos entre el BCRA y AFIP. Esto deriva en que si tenes ingresos en blanco y el dinero depositado coincide con tu perfil, es decir, que para el banco sería normal que hagas esa colocación teniendo en cuenta tu nivel de ingreso, es muy probable que no te pida declarar explícitamente el dinero que colocaste.
Asimismo, en caso de tener que declarar el origen de los fondos, se debe prestar atención a la siguiente documentación:
- Recibo de sueldo y/o haberes jubilatorios
- Constancia del monotributo
- Facturación de los últimos meses
- Certificado de fondos emitido por un contador público
- Declaratoria del heredero
- Documentos que acrediten la venta de acciones u empresa
- Boletos de compraventa, por ejemplo, en el caso de la venta de un vehículo