El billete de $2.000 nace con poco valor: no alcanza ni para un kilo de carne de consumo masivo

Los bancos estiman que el nuevo billete de $2.000 puede estar en circulación este fin de semana en Tucumán. El peso de mayor denominación de la Argentina ya está siendo distribuido a los tesoros regionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA), como parte del proceso de puesta en circulación. El principal inconveniente se presentaba en la adecuación de las caseteras de los cajeros automáticos que están instalados en todo el territorio provincial. Ese proceso puede demandar mayor tiempo para un abastecimiento integral de los papeles. El billete equivale hoy a U$S4,50, tomando como referencia el valor en el mercado informal.

Ese dinero no alcanza, por ejemplo, para adquirir un kilo de carne de consumo masivo, como tampoco para un kilo de helado. Con esos $2.000 se puede cargar nueve litros de nafta súper o comprar tres gaseosas de tres litros y de primera marca, mientras que el año pasado podía adquirirse un fardo de hasta seis botellas.

"La pérdida de poder adquisitivo de nuestra moneda se está acelerando y la nominalidad de la moneda está en su nivel más bajo desde la hiperinflación. El lanzamiento del billete de $2.000 no solo llega tarde sino que no resuelve el problema de su nominalidad”, advierte el director de Focus Market Damián Di Pace. Para mantener el poder adquisitivo del billete de $1.000 cuando se lanzó en Noviembre de 2017 su valor hoy debería ser de $12.000. Por ende, uno de $2.000 debería valer $24.000. “Es decir, el billete que circula de $2.000 con ese valor nominal para que recupere ese dinero valor real debería ser un billete de $ 25.000 por lo menos", acota el analista.

Focus Market realizó un relevamiento de ocho artículos. En ese trabajo concluyó que, en 2022, con $2.000 se podía  comprar un jabón líquido para la ropa de 3 litros ($721), y un paquete de  Pañales XXG por 34 unidades ($1.025), y además nos volvíamos con un vuelto de $254. Sin embargo, hoy para adquirir los mismos productos además del nuevo billete de $2.000 debemos contar con $400 más para comprar aquel jabón líquido y $1.220 más para un pack de pañales.  "A este ritmo inflacionario el flamante billete de $2.000 desde el momento de su anunció de lanzamiento hasta fin de año tendrá un valor similar al que tenía un billete de $1.000 en términos reales hace unos meses”, acota Di Pace. A su criterio, la Argentina se está quedando sin moneda porque la impresión está siendo la más elevada del año. En la primera quincena de mayo el Banco Central emitió billetes por $440.000 millones y en 2023 acumula una emisión de $700.000 millones”.  De esta manera, estará no respetando la promesa de no asistir al tesoro con ayuda del Banco Central", indicó.

Si se toma como referencia el valor de la carne, el año pasado se podía conseguir el kilo de peceto a $1.440 o el de Lomo a $1.560 y, si pagaba con $2.000, recibían un vuelto de $560 y  $440, respectivamente. Pero ahora, hay que poner $ 500 más para el caso del peceto y $670 más para adquirir un kilo de lomo.

"Cada vez los argentinos requieren de más cantidad de billetes para realizar la misma misión de compra. Los fundamentos macro son varios ya que el actual déficit fiscal se financia con emisión monetaria y más colocación de deuda en pesos en el mercado. Esto genera más incertidumbre futura y en el presente el billete pierde confianza aumentando su velocidad de circulación. Los Argentinos se desprenden del peso a mayor velocidad a pesar que el Gobierno los aspira con más colocación de deuda", señaló Di Pace.

Otro ejemplo de la pérdida de valor de algunos productos por la inflación galopante; en 2022 con $1.180 se podía comprar un paquete de Patitas de Pollo de 1,1 Kg. Hoy se encareció de tal manera que se necesitan  $590 adicionales para comprar ese artículo. Lo mismo sucede con una botella de Fernet. Mientras en 2022 se adquiría con $1.390 hoy tampoco alcanza el nuevo billete de $ 2.000. Se necesitan $ 800 más, indica Focus Market.