Mauricio Macri afirmó este lunes, en LN+, que el “pecado” de Boca Juniors en la actualidad es el “autoritarismo” y el “personalismo” con el que es dirigido el club en la actualidad, un dardo hacia el vicepresidente Juan Román Riquelme. Comparó de este modo la situación de la entidad deportiva con los problemas que atraviesa el país.
El expresidente se manifestó de este modo durante el lanzamiento de Andrés Ibarra como candidato a presidente de Boca Juniors. Afirmó que integrará la lista de la comisión directiva.
“El pecado es el personalismo, el autoritarismo, la falta de trabajo en armonía entre el cuerpo técnico y los jugadores, la directiva y los empleados de club. Eso se ve domingo a domingo”, afirmó. Cuando Luis Majul, Jonatan Viale y Pablo Rossi le pidieron una comparación entre Cristina Kirchner y Riquelme, dijo: “La Argentina sufre un caudillismo agravado, y eso es lo que le pasa a Boca también”, precisó.
El dirigente lo comparó, de este modo, con el país. “Boca siempre ha representado lo que se vive en el país y esta crisis institucional, este caudillismo agravado exacerbado que tiene la Argentina, se refleja claramente en boca”, señaló.
Y añadió: “Un país es confiable, al igual que lo es un club, una empresa o una universidad, cuando las reglas de las instituciones están por encima de las personas”. Por eso mismo dijo que se necesitan “reglas que regulen el accionar” de los dirigentes “más allá del amor hacia un ídolo”.
Macri también dijo que se viene “el fin del populismo”. Y rescató lo que pasó en el Mundial de Qatar. “Todos jugaron para ganar y cada uno aportó su responsabilidad. Eso es lo que necesita la Argentina”, explicó.
Rescató en esa línea el ejemplo de Lionel Messi, como capitán de la selección argentina, y de Pep Guardiola, el DT de Manchester City que obtuvo la Champions la semana pasada. Macri se fotografió con ambos en el último tiempo. Los consideró “líderes sanos”.
“Uno cuando pierde no puede dar un espectáculo patético, tiene que asumir, felicitar. Toca ganar y toca perder. [Messi y Guardiola] no trabajan para el día siguiente, sino que lo hacen para una trayectoria, para la próxima generación”, expresó.
El expresidente dijo que el talento “rodeado de egoísmo” e “informalidad” solo puede tener éxito durante un momento. Y lo comparó con la situación de la Argentina. “Eso es tal vez lo que nos ha pasado como país que nunca nos hemos abrazado a respetar reglas, o a la Constitución maravillosa que tenemos. Eso nos ha hecho imprevisibles”, fundamentó.