La llaman “modalidad atracón” de alcohol. La idea es beber lo que más puedan, hasta cinco tragos juntos si es posible. Y ver cuánto aguantan así. Si es que no terminan en una sala de emergencias. El consumo episódico excesivo de alcohol (CEEA) es una de las formas más peligrosas en la que los adolescentes toman. En los casos más extremos, puede derivar en la muerte. Y el dato que más preocupa: los chicos, a los 13 años, ya comienzan a asumir esos riesgos.
“Hay una concentración de alcohol en adolescentes que nunca se vio. Antes era común en jóvenes de más de 20 años. Ahora, chicos desde los 13 llegan con más de cinco gramos de alcohol en sangre, con riesgo de perder la vida”, expresa el doctor Carlos Damín, jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández. En su paso por Tucumán participó del III Congreso Argentino “Problemáticas actuales en Salud Mental” y del IV Congreso Universitario “Abordaje Interdisciplinario de los Consumos Problemáticos”, que se desarrollaron hasta ayer en la Facultad de Psicología de la UNT. El evento fue organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria en conjunto con el Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones (PUNA).
Damín encabezó dos conferencias: “Consumo problemático de alcohol” y “Adulterantes de sustancias ilegales, un problema de salud pública”. En una entrevista con LA GACETA, el especialista en adicciones y profesor universitario de toxicología dio consejos a los padres para que puedan actuar a tiempo.
- ¿Cuáles son los problemas relacionados al uso y abuso de sustancias que más preocupan actualmente?
- Los chicos con intoxicaciones de alcohol; llegan con concentraciones de alcohol en sangre muy altas que ponen en riesgo su salud y su vida. El 50% de los cuadros de intoxicación aguda por drogas de abuso que atendemos responden al abuso de alcohol. Vemos casos muy graves en personas chicas. Hace dos décadas lo veíamos en mayores de 20 años y hoy en adolescentes que acaban de entrar al secundario. Después del alcohol, lo más preocupante es el consumo de psicofármacos, de marihuana y de cocaína, en ese orden. La automedicación es un problema gravísimo que tenemos en nuestro país; el consumo de psicofármacos es la puerta de entrada al uso de muchas otras sustancias.
- ¿Por qué piensa que llegan a esas situaciones límites los adolescentes?
- Algo está fallando. La sociedad en general tiene pocos hábitos de cuidado; la promoción de la salud no tiene la importancia que debería tener. Y a eso se suman las modas, las modalidades de diversión que tienen hoy los chicos. Todo se hace a fondo, hay que consumir sustancias hasta llegar al límite, ponerse a prueba y ver hasta dónde aguanto.
- ¿Qué pasa con los adulterantes de las sustancias ilegales? ¿Por qué representan un problema de salud pública?
- Es un tema preocupante que estamos viendo cada vez más los médicos. La adulteración tiene como fin aumentar la cantidad del producto. El problema es que adulterantes que se les agregan a las drogas suelen ser a veces más peligrosos que la sustancia psicoactiva en sí misma y se pone en riesgo la vida de la persona. Estamos viendo adulterantes en todas las sustancias, desde la cocaína hasta las sustancias sintéticas; también en las bebidas alcohólicas adulteradas con metanol. En el caso de la marihuana, pueden estar contaminadas con pesticidas.
- ¿Cuáles son los consumos más riesgosos en términos de salud?
- La cocaína es la droga que provoca mayores efectos sobre la salud, en el consumo agudo. Le siguen las drogas sintéticas. Recientemente también hemos visto casos de consumo de lo que se conoce como “cocaína rosa”, que puede ser altamente peligrosa. Un cuadro de intoxicación podría ser muy grave y poner en peligro la vida del consumidor.
- ¿Se ha naturalizado el consumo de marihuana?
- Sí. También es una de las cosas que más preocupan. Ni siquiera los padres registran como algo grave que sus hijos consuman esta sustancia, lo cual pone en serias dificultades que los chicos hoy no sigan escalando en el consumo. Si a los 13 empiezan con alcohol y a los 15 usan marihuana, ¿qué queda para cuando llegan a los 20 años?
- ¿Qué consecuencias tiene el uso de marihuana en el organismo?
- El uso de marihuana causa, para empezar, daños en los pulmones, que no están preparados para recibir una sustancia de este tipo. En segundo lugar, ocasiona daños neurológicos y causa alteraciones neurocognitivas a largo plazo. También aparecen manifestaciones cardiológicas y hormonales. Puede ocasionar problemas graves como la esterilidad. Altera, asimismo, la inmunidad de la persona y eso hace que se vuelva más vulnerable a virus y bacterias.
- ¿Los padres deberíamos preocuparnos ante cualquier tipo de consumo de sustancias que tengan nuestros hijos?
- Sí. Y estar especialmente atentos a los cambios de conductas de nuestros hijos, si cambian sus hábitos, sus amigos, si no tienen ganas de hacer nada, por ejemplo. Lo más importante: tenemos que dedicarles tiempo a los hijos, y lamentablemente es algo que no sucede en la mayoría de las familias. Cuanto más tempranamente empiecen a consumir, mayor es el riesgo de que se queden “pegados” a una o varias sustancias.
- ¿Y de qué manera podemos prevenir que nuestros hijos abusen del alcohol y las drogas ilegales?
- La prevención es fundamental y creo que no debe hacerse hablando mal de las drogas. La mejor manera es estimulando hábitos y vida saludable. Esto incluye desde una alimentación sana, hacer actividad física y no fumar hasta ponerse el cinturón de seguridad. Todo lo que podamos hacer, y mayormente con el ejemplo, ayuda a prevenir el consumo, además de poner límites. Y no naturalizar el uso de alcohol, por ejemplo. Esto tiene sus riesgos, que puede llevar a la persona a la intoxicación, coma alcohólico y muerte. A la vez, el consumo desmedido y prolongado en el tiempo tiene impacto en todo el organismo.