20 Mayo 2023
EFERVESCENCIA. Mascherano se toma selfies con los hinchas; en Santiago hay locura por la presencia del seleccionado.
Santiago del Estero está convulsionada y en sus calles no se habla de otra cosa. El estadio “Único Madre de Ciudades” tendrá otro honor en su corta vida: ser sede de la jornada inaugural del Mundial Sub-20.
Será un sábado de locos, a pura adrenalina, lleno de fiesta y con mucho fútbol. A las 15, Guatemala y Nueva Zelanda darán el puntapié inicial del campeonato. Pero claro, el plato fuerte lo entregará la Selección dirigida por Javier Mascherano. A las 18, luego de la ceremonia inaugural, jugará con Uzbekistán, el campeón juvenil asiático, apuntado como uno de las sorpresas que puede llegar a entregar la competencia.
“Nos dieron una segunda oportunidad. Tenemos que aprovecharla”, dijo “Masche” en diálogo con la prensa. Su Selección no había podido clasificarse al Mundial por méritos deportivos; había tropezado feo en el Sudamericano de principio de año. Pero la decisión de la FIFA de quitarle la organización del Mundial a Indonesia y la gestión de Claudio Tapia para traer el certamen a nuestro suelo le entregó en mano el ticket para jugar el torneo.
De esa manera, el país más ganador de la categoría (Argentina tiene seis títulos -Japón 1979, Qatar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007-, seguido por Brasil con cinco conquistas) intentará demostrar su poderío. Pero además, extender el buen momento por el que pasa nuestro fútbol a nivel seleccionados (en lamayor, Argentina viene de ganar la Copa América en 2021, la Finalissima y el Mundial de Qatar en 2022. Y por sobre todas las cosas, consolidar futbolistas que en el futuro inmediato puedan transformarse en piezas para el recambio generacional que cursará el equipo dirigido por Lionel Scaloni.
También, aunque él prefiera llamarla “nueva oportunidad”, el campeonato será una revancha para Mascherano, quien luego del fracaso del Sudamericano había decidido renunciar. Decisión que Tapia logró cambiar en un par de encuentros.
Impulsados por esos hinchas que hoy coparán el estadio santiagueño y que prometen acudir masivamente a cada una de sus presentaciones, los pibes tienen la obligación de cambiar la última imagen que dejaron y de pisar fuerte en un torneo en el que aparecen algunos “cucos” importantes.
Un todopoderoso Brasil, equipo que siempre está en la pelea de cada torneo en el que participa, aparece como el gran candidato al premio mayor. Francia e Italia son los europeos que llegan con chapa para intentar alzarse con una Copa en la que nunca hay que dar por muertos a los equipos africanos. Mientras tanto, Uruguay y Uzbekistán aparecen en escena como posibles sorpresas.
Santiago, San Juan, Mendoza y La Plata son las cuatro sedes que albergarán la competencia. Esta tarde y el martes (ese día Argentina enfrentará a Guatemala) la vecina provincia tendrá la chance de ver de cerca a los chicos de “Masche”. Eso sí, si la Selección gana su grupo y accede a cuartos de final, volverán a jugar a orillas del río Dulce.
Hoy, cientos de tucumanos también dirán presente en el estadio. Que una de las sedes esté a escasos 170 kilómetros de San Miguel de Tucumán entrega una sensación rara a los comprovincianos. Por un lado está la posibilidad de ver un Mundial en vivo viajando sólo dos horas. Pero por el otro, la envidia y la bronca que genera que nuestra provincia esté cada vez más lejos de las grandes citas y vea pasar las oportunidades una tras otra.
“Ahora empieza la gran verdad. Es un día importantísimo porque es algo que no estaba en nuestras cabezas en febrero. Pero este es un grupo con muchos nuevos; y están los que queríamos que estén”, aseguró Mascherano. La pelota comienza a rodar. Y un Mundial que iba a pasar inadvertido para los argentinos, en Indonesia y sin las camisetas albicelestes en la cancha, termina convertido en el centro de la escena durante los próximos 23 días. Un logro de la AFA, sin dudas. Habrá que ver si el equipo se pone a la altura.
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