“Lucas se siente con fuerzas para revertir este presente. Nosotros esperamos y confiamos que así sea”. En diálogo con LA GACETA Play, Mario Leito salió a poner el pecho y a bajarle los decibeles al ruido que se percibe desde hace varios días en 25 de Mayo y Chile. El futuro de Lucas Pusineri al frente del equipo es el único tema del que se habla en el mundo Atlético y el presidente club intenta dominar esa narrativa. No es sencillo.
La de ayer fue una mañana diferente, tensa, complicada, llena de incertidumbre y con resabios de bronca en el complejo “José Salmoiraghi”. La tensión se cortaba con un cuchillo tras la caída del martes en Santa Fe. El 1-3 propinado por Estudiantes de Río Cuarto implicó mucho más que una ingrata y prematura eliminación de la Copa Argentina.
Pasadas las 10 varios integrantes del plantel, los que no habían viajado a jugar contra el “león del imperio”, comenzaron a llegar al entrenamiento. Mientras, algunos dirigentes caminaban de un lado al otro; en casi todos los casos pegados a los celulares.
Marcelo Estigarribia, Adrián Sánchez y Kevin Isa Luna fueron los primeros que asomaron por la cancha principal del predio. Eran las 10.40 y unos minutos después arribó el ómnibus que traía a la delegación desde la capital santafesina.
Las caras largas y los gestos adustos de los que iban bajando dejaban en claro cómo estaban los ánimo. El vicepresidente “decano” Gabriel Alperovich y el dirigente Alejandro Medina, quienes esperaban en el predio, mantuvieron una charla con Pusineri minutos antes de que los futbolistas saltaran al campo a “sacarse de encima” las horas de viaje. Ya empezaba a hablarse del duelo del sábado con Tigre, una finalísima por todo lo que la rodea. No hubo declaraciones oficiales. Los dirigentes, Pusineri y los jugadores entendieron que no era el momento de hablar.
Sólo el presidente Leito se encargó de comunicarse con la prensa mientras otros preferían el silencio. El flojísimo presente del “decano” en la Liga Profesional, en la que marcha antepenúltimo a cinco puntos del último lugar; la incómoda situación en la tabla de los promedios (está a cuatro puntos de la zona de descenso), la eliminación de la Copa Argentina y la imagen que viene dejando un equipo al que en los últimos partidos las cosas no le salieron, son los temas que obligaron a los dirigentes a tomar el toro por las astas.
“Somos una institución que no acostumbra a interrumpir los procesos. Tenemos la idea de sostener los proyectos y de apoyar a los entrenadores de turno. En eso nos caracterizamos siempre. Es una situación límite, indudablemente, y debemos resolverla. Pero pensemos en positivo. Lucas está con fuerzas para torcer el rendimiento que viene mostrando el equipo, ojalá así sea, hay que esperar”, pidió paciencia el mandamás “decano”.
Días cruciales
Allegados al cuerpo técnico destacan que Pusineri tiene fuerzas para seguir en el cargo. Confía en que en los próximos partidos Atlético mejorará, revertirá el presente y, sobre todo, sacará los resultados que esperan todos en 25 de Mayo y Chile. Sin embargo, en la directiva hay ciertas dudas respecto al futuro inmediato.
Los hinchas están que trinan con el nivel del equipo y con una situación que cada vez es más preocupante por lo que puede suceder al final de la temporada. Hoy Atlético está casi en la misma situación que había motivado la llegada de Pusineri, y a la que el entrenador consiguió modificar. Por eso, los hinchas exigen que el equipo reencuentre su mejor versión lo antes posible.
Aquella formación que peleó la Liga Profesional hasta las últimas consecuencias se desarmó. El DTerdió futbolistas claves en la estructura, los refuerzos que llegaron durante el receso no lograron dar el salto de calidad esperado y la situación se fue tornando cada vez más cuesta arriba.
Una encuesta publicada en LAGACETA.com, refleja que los principales responsables del difícil presente deportivo son los dirigentes (con el 63% de los votos), luego aparecen los jugadores (25%) y recién en el último figura el entrenador, con el 12% restante.
Pero claro, en el fútbol es más fácil cambiar un entrenador que 30 futbolistas. El hilo siempre se termina cortando por el costado más fino y por eso hay quienes recorren los pasillos del Monumental asiduamente y afirman que el futuro estará en juego en los próximos dos partidos.
“Hay que ver qué pasa en Victoria. Cómo se da ese partido y cómo es el rendimiento. El límite máximo es el duelo contra Arsenal”, le confiaron a este medio.
El duelo contra el “Matador” está a la vuelta de la esquina y pinta bien difícil. Los dirigidos por Diego Martínez están en mitad de tabla, producto de su irregularidad; por eso Pusineri y su plantel esperan poder dar el golpe tan ansiado.
El sábado por la noche Atlético (y sobre todo su entrenador) está obligado cambiar la imagen que proporcionó durante los juegos contra Argentinos y Estudiantes. Porque otro paso en falso con características similares a las últimas podría ser letal para las aspiraciones del DT de seguir como timonel del barco.
Si el equipo esboza una mejoría (si gana mucho mejor) se jugará su última “bala” el viernes 26 en el Monumental contra Arsenal, un partido que parece ser de lo más accesible de los últimos tiempos, debido al presente del “arse”.
Pero si no hay respuestas en Victoria, si el equipo vuelve a mostrar su costado tan endeble y si vuelve a ser derrotado con tanta facilidad, el ciclo de Pusineri parecerá sentenciado; aunque muchos hoy prefieran no decirlo en voz alta.
Dos días para levantar el ánimo
Ayer el grupo sólo realizó trabajos regenerativos. El cuerpo técnico decidió que hoy y mañana los entrenamientos sean por la mañana en el complejo de Ojo de Agua. Allí, Pusineri y los futbolistas charlarán largo y tendido para encontrar los motivos de un bajón que llevó al equipo a prender las alarmas del Monumental. Mañana a las 19 la delegación volará a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde esperará el juego del sábado con Tigre.