El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó este miércoles de “ilegal” la decisión del mandatario Guillermo Lasso de disolver el Congreso un día después de que éste iniciara un juicio político en su contra.
"Esto es un golpe de Estado -no hay causales- pero es también el último clavo de su propio ataúd político", escribió Correa en su cuenta de Twitter, después de que el presidente conservador firmara un decreto que disuelve la Asamblea Nacional y le da poderes para gobernar seis meses por decreto.
El dirigente de izquierda sostuvo, además, que "lo que hace Lasso es ilegal". "Obviamente no hay ninguna 'conmoción interna'. Tan solo no pudo comprar suficientes asambleístas para salvarse".
"En todo caso, es la gran oportunidad para librarnos de Lasso, de su Gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la Patria", aseguró.
Crisis política en Ecuador
El Parlamento había iniciado ayer la sesión para llevar adelante el juicio político contra el presidente, al que se acusa de no haber suspendido un polémico contrato entre la empresa estatal Flopec y el conglomerado Amazonas Tankers para el traslado de crudo ecuatoriano, que habría ocasionado un perjuicio para el Estado de más de 6 millones de dólares.
El gobernante se había presentado el martes ante la Asamblea Nacional para defenderse de las acusaciones por supuesto peculado, reivindicó su inocencia y cuestionó “el frágil castillo de naipes” que los legisladores construyeron para acusarlo y llevarlo a juicio político.
En un mensaje a la nación, el mandatario conservador acusó hoy a la Asamblea Nacional de querer "desestabilizar al Gobierno, la democracia y el Estado" y dijo que gobernará seis meses por decreto "para dar una respuesta a la crisis política que tiene entrampado al Ecuador".