El mosquito Aedes Aegypti es el responsable de la transmisión de esta enfermedad. Es un insecto que se reconoce fácilmente por su color oscuro y sus patas rayadas negras y blancas. Vive dentro y alrededor de nuestras casas y prefiere ocultarse en lugares húmedos y oscuros como baños y galpones. ¿Por qué el invierno es importante para eliminarlo?
La importancia de controlar y erradicar el dengue en invierno
Según informa Acumar, un organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, en invierno es el mejor momento para controlar el vector, ya que quedan muy pocos ejemplares adultos. Eliminar los criaderos que queden durante esta época en todos los domicilios es fundamental, antes de que vuelva el calor y nazcan las larvas.
Los criaderos pueden estar en cubiertas de auto en desuso, latas, botellas, bidones, fuentes, baldes, floreros, tanques de agua, cisternas, macetas y porta macetas que no drenen el agua, canaletas de techos, desagües, rejillas y cualquier otro objeto que pueda acumular agua.
Por eso se recomienda:
- Utlizar cepillo y agua caliente para la limpieza de los posibles criaderos.
- Tirar agua hirviendo en rejillas y desagües controlando que tome contacto con las paredes.
- Eliminar los objetos que no se utilicen en el hogar, luego de limpiarlos.
- Limpiar y guardar boca abajo o bajo techo, los objetos que queremos conservar.
- Cambiar cada dos días el agua de los floreros.
- Colocar las plantas en macetas con tierra o arena.
- Evitar el uso de porta macetas que acumulen agua. Se les puede colocar arena.
- Tapar tanques y cisternas para que no queden huecos por donde pueda ingresar un mosquito.
Características del mosquito Aedes Aegypti
El mosquito hembra es el único que pica, porque necesita sangre para poner sus huevos. Vuelan generalmente cerca del suelo y moviéndose de un lado a otro cuando están por picar. Suele hacerlo en horas del día o mientras haya luz.
Coloca los huevos en los bordes y las paredes de los recipientes u objetos que acumulen agua. Pueden sobrevivir allí hasta un año, incluso aunque no haya agua y las temperaturas sean bajas. Por eso, no alcanza con sólo vaciar los recipientes, sino que también hay que limpiarlos. Los huevos son de color blanco, muy parecidos a pequeñísimos granos de arroz. Cuando están cerca de eclosionar, se vuelven oscuros.