A estas alturas, que Francisco Cerúndolo le gane a un top ten ya no es noticia (lo ha hecho cinco veces), pero cada una de esas victorias avala el notable crecimiento del actual número 1 del tenis argentino y 31 del ranking ATP. Y la que obtuvo ayer sobre el italiano Jannik Sinner (número 8 del mundo) en octavos de final del Masters 1.000 de Roma tuvo el valor agregado de haber sido con todo el público en contra, que lógicamente apoyaba a la mejor raqueta de su país y señalado por muchos como potencial número 1 del mundo.
Cerúndolo, de 24 años, superó al italiano por 6-7 (3-7), 6-2 y 6-2, en casi dos horas y media de juego. El bonaerense fue de menor a mayor, y tras un primer set que el local se llevó en el tie- break, tomó el control del partido en las dos siguientes mangas y no le dio chance a su rival. Con potencia y tiros precisos, concretó su segundo triunfo sobre Sinner, aunque el anterior había sido retiro del italiano a causa de una lesión.
“Es uno de los mejores momentos de mi carrera, fue un partido increíble. Los 15 minutos iniciales del primer set fueron difíciles, pero luego jugué mi mejor tenis. Jannik es uno de los mejores del mundo, su año es fantástico, así que estoy muy contento porque mi nivel en este partido fue genial. Me dio mucha confianza”, resaltó Cerúndolo.
Su rival en cuartos de final será otro top ten, Casper Ruud (4), al que hoy enfrentará aproximadamente desde las 14. De esa colección de cinco triunfos, dos fueron sobre el noruego (las otras, sobre Andrey Rublev y Felix Auger-Aliassime), y en ambas ocasiones sobre polvo de ladrillo: en 2022 lo venció en el ATP de Bastad, mientras que el mes pasado lo derrotó en el Conde de Godó, en Barcelona, cuando Ruud ocupaba el tercer puesto del escalafón.
Vencer a Ruud no sólo le permitiría meterse entre los cuatro mejores del torneo y escalar como mínimo hasta el puesto 22 del ranking (por ahora se aseguró subir al 28°), sino que además le daría una importante dosis de confianza de cara a Roland Garros, que comenzará la semana que viene.