Hockey: “Podemos estar entre las potencias del mundo”

Hockey: “Podemos estar entre las potencias del mundo”

Maico Casella, figura de Los Leones y flamante campeón con Buenos Aires, habló sobre los próximos objetivos del seleccionado

DISTENDIDO. Maico, una de las figuras de Los Leones, mostró toda su categoría en el Argentino que se jugó en Tucumán. “Debería tener más difusión”, propuso. DISTENDIDO. Maico, una de las figuras de Los Leones, mostró toda su categoría en el Argentino que se jugó en Tucumán. “Debería tener más difusión”, propuso. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO

Feliz y, sobre todo, muy predispuesto. Así se mostró Maico Casella durante su estadía en Tucumán para disputar el Argentino de Selecciones con Buenos Aires. En el hotel Catalinas, el delantero de 25 años y capitán de Los Leones hizo un recorrido desde sus comienzos con el deporte hasta los objetivos que tendrá con el seleccionado argentino, con el que ya disputó Panamericano, Juegos Olímpicos y hasta Mundial de hockey.

- ¿Cómo fueron tus inicios?

- A los cuatro años arranqué en San Fernando para acompañar a mis hermanos que jugaban en el club. En ese proceso de verlos entrenar a ellos, me empecé a meter en la cancha y de a poco le empecé a tomar gusto al hockey.

- ¿Por qué lo elegiste sobre otros deportes?

- Jugaba al fútbol y al rugby también, pero en el hockey estaban todos mis amigos y mi familia. A medida que fui creciendo, me fui inclinando por este deporte por amistades y afinidades.

- De San Fernando diste el salto a Países Bajos para jugar en Gazellen. ¿Cómo fue la experiencia?

- Fue espectacular y por suerte me fue muy bien. Fue el año antes de la pandemia, llegué y jugué media temporada. Metí 17 goles en 13 partidos, terminé goleador y fue un sueño. Siempre pensé jugar en Europa y que me haya tocado tan rápido fue espectacular.

- ¿Qué sucedió en tu llegada al otro club neerlandés, Tilburg?

- En el club que estaba el último año, había tenido algunos problemas con la dirigencia, pero nada grave. Por eso quería cambiar un poco de aire y estar con argentinos en el mismo equipo. Tilburg era un club que peleaba el descenso y la apuesta era mantenernos en Primera. Ver el hockey de Holanda desde otro lado me ayudó a aprender.

- Tras esa experiencia en el exterior, volviste a casa...

- Extrañaba un poco estar en Argentina, con amigos y familia. Justo San Fernando estaba en Primera y creía que era el momento de hacerlo. Además, justo fue el año previo a los Juegos Olímpicos. Ese fue uno de los motivos del regreso.

- ¿Qué recordás de tu inicio con Los Leoncitos?

- Tenía de cerca a jugadores de selección en el club y era lo que lo que aspiraba a llegar. Fue algo muy lindo para mí, un sueño cumplido.

- ¿Qué significa verte en la lista de convocados de Argentina?

- Es hermoso, te pasan cosas por el cuerpo que son difíciles de explicar. Es lo que sueña todo jugador. Me viene alegría, orgullo y mucha ansiedad por momentos, que hay que saber manejar.

- ¿Sos consciente de que disputaste todos los torneos más importantes?

- Son todas sensaciones muy lindas. Cuando son los primeros torneos, es hermoso sea el que sea. Por suerte me tomó entrar a este equipo, con muchos campeones olímpicos. Creo que si me eligieron es porque estaba al nivel y a mí me sirvió mucho, porque empecé a tomar experiencia de chico y crecí rápido.

- Juegan el Panamericano con el objetivo de clasificar a los JJOO de París ¿Hay presión desde ese lado?

- La presión está siempre, pero me parece que es más interna que de afuera. Nosotros sabemos que es un torneo que tenemos que ganar, no podemos darnos el lujo de no hacerlo. Estamos entrenándonos para eso, con la cabeza en nuestro primer objetivo.

- ¿Qué les faltó para continuar en el Mundial?

- Fue un poco decepcionante para nosotros. Sentimos que teníamos equipo para hacer mucho más de lo que hicimos. El nivel de foco está muy parejo internacionalmente. De los primeros seis o siete equipos, cualquiera podía ganar. También nos tocan a veces esos partidos como contra Corea del Sur, que lo jugamos y planteamos mal. Se nos escapó de las manos, la verdad.

- ¿Quedó la vara muy alta con respecto a los Juegos de Río?

- Se quedó un poco lejos, porque pasó en 2016, pero me parece que sí. También hay que entender que el equipo cambió, que en este momento es un plantel de un promedio de 30 años más o menos. Creo que podemos estar entre las potencias del mundo. Me muero de ganas de que llegue a París y estoy haciendo todo lo posible para estar ahí.

- ¿Es complicado ser delantero?

- No siento presión, lo disfruto, pero tenés la responsabilidad de generar cosas en ataque. Cada uno tiene que cumplir con su rol de la mejor manera posible.

- Disputando el Argentino de Selecciones ¿Cómo ves el deporte a nivel país?

- Hay situaciones de estos torneos que se desaprovechan un poco. Creo que se podría hacer que se viera mucho más en un montón de lugares, pero está bueno que se sigan haciendo, siempre hay cosas por mejorar. Deberían televisar todo el torneo y hacerlo abierto a todo el mundo. En cuanto al nivel, está bien. Hay muchos jugadores que se van a Europa y ahí se desarman los equipos, pero está bien.

- ¿Cómo te trata Tucumán?

- Las dos veces que me tocó venir siempre nos trataron muy bien, la gente muy cariñosa y lo que pude recorrer me encantó. A veces cuando salimos con la Selección no tenemos la suerte de poder recorrer las provincias y acá sí pudimos. Cuando fuimos a Tafí del Valle me encantó. Es algo que no estamos acostumbrados a ver en Buenos Aires.

- ¿Cómo viste las instalaciones de Natación y Gimnasia?

- Están buenísimas. A mi juicio, es una de las mejores canchas que hay en Argentina. Estaría buenísimo que hubiera estadios así en todos lados. Sé que no es fácil, que económicamente es una inversión grande, pero debería haber en varias provincias y que las podamos usar.

- ¿Tuviste la oportunidad de probar las comidas típicas? ¿Con cuál de todas te quedas?

- El sándwich de milanesa a mí me encanta. Ese es lo que más me gusta. Fuimos a comer después de un partido con los chicos y es espectacular, les sale muy rico. Me lo pedí completo, con cebollas y picante. No podía creer lo repletas que estaban las sandwicherías, son muy fanáticos.

- ¿Con qué te quedas de estos cuatro días?

- El cariño de la gente. La verdad que siempre, las dos veces que vine, el cariño de la gente siempre fue igual, no cambió nada. Por más que estés jugando para otra provincia, sea lo que sea, te llena de orgullo y es muy lindo. A veces para nosotros es muy simple firmar camisetas o sacarnos fotos y para ellos es un montón.

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