Bautista y Beltrán Vicuña tenían cuatro años y tres meses respectivamente cuando su hermana mayor, Blanca, murió. Los niños vivieron el duelo de su mamá "Pampita" Ardohain y su papá Benjamín Vicuña, y también fueron la gran contención de la familia.
En el texto que Pampita escribió en el libro de Benjamín Vicuña, la modelo contó que fueron los días y meses posteriores a la muerte de Blanca, y reveló cómo se aferró a sus hijos para salir adelante. "Los días se llenan con las sonrisas de Bauti y Beltrán y se hacen más llevaderos. "Pero cada mañana, cuando vuelvo a abrir los ojos, me doy cuenta de que empiezo otra vez la maratón de sobrevivencia", reveló en "Blanca, la niña que quería volar".
Benicio, el menor de los cuatro hijos de la modelo y el actor, llegó años más tarde. "Tengo una rutina cada día: me quedo en la ducha una hora, y ahí, como estoy sola, rezo el rosario y lloro hasta que me duele la cabeza. De todos modos no encuentro calma, solo agoto las lágrimas para que Bauti y Beltrán no me vean así... ¿Qué injusto para Beltrán, tan chiquitito, tener a esta madre que no le hace payadas, ni le ríe ni le canta!"", reflexionó.
Bautista soñaba a Blanca: Pampita y Benjamín lo llenaban de preguntas
"No sé cómo haré mañana para salir de la cama, ni sé cómo lo logré esta semana, cómo converso con la gente y cómo cuido a Beltrán. Yo todavía no la sueño. El único que tiene ese privilegio es Bautista, y por la mañana lo llenamos de preguntas para que nos cuente qué hicieron juntos. Él dice que juegan y charlan, que hay un inflable gigante y que se tiran de ahí", escribió Pampita.
También contó cómo se manejaron con el tema del cuarto y los juguetes de Blanca. "Su dormitorio es territorio prohibido, me desarma ver sus cosas o su cama. La puerta está abierta y paso sin mirar qué hacia adentro. Benja sí se anima más, él entra y mira sus dibujos o abre las puertas para oler su ropa, pero yo sólo lo hice el primer día y todavía no lo puedo repetir".
Pampita habló sobre el dibujo premonitorio que hizo su hija Blanca antes de morir
En el libro de Vicuña, Pampita plasmó un recuerdo que describió como una señal y que la rompió por dentro. Contó sobre un dibujo que hizo Blanca pocos días antes de morir: una nena volando entre corazones blancos y globos.
“¿Acaso sabías que te irías? ¿Cómo no lo supe? Te hubiese besado y retenido entre mis brazos desafiando hasta a Dios. Pero no me di cuenta”, se preguntó con profundo dolor. “En cambio, te vi reír con tus hermanos a carcajadas, vivir intensamente, llena de amor… Y de repente, partiste”, continuó.
En esas páginas donde reflejó cómo fue su duelo, Carolina contó que no hubo día que no se sintiera desesperada y que fue como si el tiempo se hubiera detenido y su cuerpo se moviera, pero su alma estuviera "estancada en el fondo de un pozo ciego".
“Trato de distraerme porque siento el pavor al caer el recuerdo de la clínica. Si estoy desprevenida, cualquier cosa desata la tempestad. Las noches son malas. Me hacen dar vueltas en la cama y se me cierra el pecho”, expresó Pampita.