“No es un año para iniciar temprano la zafra”
El Grupo Budeguer realizará el próximo martes 16 la misa de bendición de frutos para lanzar la campaña 88 de la fábrica. En ese marco, el CEO Sebastián Budeguer dijo que comenzarán la molienda cuando la caña “esté más madura”, teniendo en cuenta el impacto de la sequía y las últimas lluvias.
La zafra azucarera de Tucumán arrancó hace pocos días marcada por los perjuicios de la sequía y las previsiones de menores rendimientos en los cañaverales y volúmenes producción en las fábricas. Bajo ese panorama, el ingenio Leales encarará la campaña 2023 con señales de un significativo impacto, tanto en la cantidad de caña como por contenido de azúcar dentro de la planta”.
La planta fabril, perteneciente al Grupo Budeguer, realizará el próximo martes 16, desde las 10.30, la misa de bendición de frutos para lanzar su zafra N° 88. Lo hará proyectando igual producción respecto de 2022, según estimó su CEO Sebastián Budeguer.
“Quizás moleremos la misma (cantidad) caña que el año pasado, pero es probable que obtengamos un poco menos de azúcar por un rendimiento menor -comparado con 2022-. Todavía estamos expectantes sobre lo que pueda pasar con las heladas. No se prevén niveles importantes, aunque siempre es difícil pronosticar fenómenos climatológicos así”, expresó el directivo a LA GACETA Rural.
De acuerdo a datos del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), Leales molió la temporada pasada 1,17 millones de toneladas de caña bruta, con un rendimiento de 8,131% de azúcar equivalente. Además, produjo un poco más de 95.500 toneladas de azúcar equivalente, de un total provincial de 1,24 millones de toneladas.
“La sequía ha sido importante y eso disminuirá en toda la provincia, incluido nuestro caso, la cantidad de caña con respecto al año pasado. La caña empezó a crecer ahora, a partir del calor y de que comenzó a llover tarde. El clima es propicio para ese crecimiento. La buena noticia es que vamos a perder menos kilos de lo que se pensaba. Pero la mala noticia es que, para crecer, la caña consume el azúcar que tenía acumulado. Entonces, se espera que el contenido de azúcar por tonelada de caña este año sea bajo con relación al año pasado. En definitiva, creo que vamos a tener algún efecto, tanto por cantidad de caña como por contenido de azúcar dentro de la caña”, señaló el directivo.
Como estrategia, el Grupo Budeguer definió retrasar el inicio de la molienda de este año hasta la última semana de este mes, aproximadamente, si se tiene en cuenta la fecha de 2022 (había iniciado el 17 de mayo), ante “el escenario de madurez retardada de la caña” en la zona cañera.
“De esa manera, permitiremos que la caña, cuando vayamos a cosecharla, esté un poco más madura. Dado que va a ser un año ajustado en cuanto a cantidad de caña, la idea es moler en su mejor término, en su momento óptimo. No es un año para iniciar temprano la zafra, sino para hacerlo un poco más tarde, con la caña un poco más madura para poder recuperar azúcar. Es conveniente, tanto para el ingenio como para el cañero”, manifestó el empresario.
El mercado del bioetanol
Respecto de la elaboración de alcohol, Budeguer hizo hincapié en que la demanda de bioetanol es abundante, pero el precio está retrasado y sin previsión.
“Hace unos pocos días, la Secretaría de Energía nacional puso en funcionamiento una fórmula de cálculo de precio. Entrará en plena vigencia el 1 de noviembre. Mientras tanto, habrá algunos ajustes de precios hasta llegar a ese empalme con la fórmula. Hoy, el precio del etanol está un poco retrasado con respecto de cómo han ido evolucionando los costos en la actividad sucroalcoholera. Ello también, probablemente, repercuta en la cantidad de alcohol disponible”, expresó el empresario, quien estimó un volumen similar o un poco menor a la zafra 2022.
Durante el período pasado, Leales elaboró unos 33.000 metros cúbicos (m3) y el total de la provincia fue de alrededor de 302.500 m3.
Al ser consultado sobre el cumplimiento del cupo de bioetanol con las petroleras, según el programa energético nacional, advirtió que la empresa que no cumpla con el abastecimiento, va a ser pasible de sanciones”. “Así lo indicó la Secretaría de Energía (Flavia Royon). Podría haber sanciones económicas y ello, eventualmente, redundaría en una quita de cupo. Aunque eso creo que sucederá en última instancia”, dijo.
“El sector de caña perdió lugares con respecto al maíz. En su momento, la distribución era 50-50, pero hoy estamos por debajo de esa proporción; la provisión de alcoholes está por encima del 60% para el maíz y por debajo del 40% para la caña de azúcar. Desde ese punto de vista, sí, el sector perdió participación”, agregó.
Budeguer remarcó que en esta campaña el Grupo sostendrá el plan de inversión a partir de diversos proyectos, “orientados a la mejora de la eficiencia del ingenio y de los procesos para una mayor extracción y retención de azúcar, mejoramiento de la calidad, normas de sustentabilidad y uso del agua”. “Básicamente, nos concentramos en las nuevas tendencias, nuevas líneas del mundo donde la gente quiere consumir alimentos naturales y producidos de manera sustentable”, enfatizó.
Sobre la relación entre productores e industriales, el empresario resaltó que “el mercado de la caña es competitivo. “Se compite para ofrecer las mejores condiciones y términos para los cañeros”, subrayó.
“En el caso de Leales, tenemos relaciones de largo plazo con nuestros productores y tratamos de darles las mejores condiciones comerciales y servicio para que nos sigan eligiendo como un destino para su caña”, finalizó.