La caída del clan Contreras alivió a todo un barrio

La caída del clan Contreras alivió a todo un barrio

Tres miembros fueron condenados por haber cometido varios robos en el sur de la capital. Fueron denunciados en más de 47 oportunidades

PAZ EN LAS CALLES. Los vecinos señalaron que los niños volvieron a jugar en las veredas del barrio.  PAZ EN LAS CALLES. Los vecinos señalaron que los niños volvieron a jugar en las veredas del barrio.

“Le comento que en el barrio está todo tranquilo: no hay robos, ni tiros, ni usurpaciones al menos en esta zona. En el grupo de WhatsApp de vecinos tampoco ponen nada. Los niños están volviendo a jugar en las calles, podemos transitar libremente. No hay nadie que nos ataque”, dijo una de las víctimas en la audiencia en la que se condenó a tres miembros del clan Contreras, un grupo que venía asolando el sureste de la ciudad.

Por una investigación realizada por el fiscal Diego López Ávila, con la colaboración del Equipo Científico de Investigación Fiscal, lograron establecer que los miembros de una familia, radicada en el barrio Alejandro Heredia, estaban vinculados a más de medio centenar de delitos cometidos en los últimos tiempos. Descubrieron que entre enero y noviembre del año fueron denunciados en 47 oportunidades por diferentes hechos, entre los que se destacan robos y amenazas con armas de fuego.

“Este núcleo familiar se mueve en grupo, son reconocidos por los vecinos por sus tendencias conflictivas y violentas, lo cual genera un gran malestar social en el barrio. Hasta el momento no se conoce una actividad laboral de los miembros de la familia. Sin embargo, mediante la reunión de información se conoció que los hombres son changarines y las mujeres no presentan actividad comercial alguna; son amas de casa”, expusieron.

Las víctimas de ocho casos diferentes, registrados entre diciembre y el 10 de febrero, decidieron colaborar con los investigadores y aportaron las pruebas para que fueran procesados José “Pelao”, Sebastián y Cristian “El Rengo” Contreras.

El temor que tenían de recibir represalias quedó evidenciado con la actitud de una mujer. Después de enterarse de que uno de los acusados había sido detenido, se presentó ante las autoridades para señalar que “El Pelao” había herido a su hijo de varios disparos para robarle la moto.

La hermana de una de las víctimas del grupo subió un posteo en Facebook acusando a uno de los integrantes del clan Contreras como autor del hecho. La respuesta recibida por parte del acusado fue casi inmediata: “sacá la denuncia o te mando a tu hermano en un cajón”.

El fiscal López Ávila citó a la joven para que expusiera oficialmente lo que había sucedido. “Para ser sincera, realmente no puedo salir. La gente de aquí vive así, no sale y cuando sale, lo hacen a las apuradas y siempre viven amenazados. Vivo cerca de los Contreras, me conocen y ellas me prometieron que me cortarían la cara por haberlos denunciado. Sé que son capaces de hacerlo”, declaró la joven cuyo nombre, por cuestiones de seguridad, se mantiene en reserva.

Modus operandi

Las víctimas no sólo los identificaron como los autores del hecho, sino que contaron cómo era su modus operandi. Generalmente atacaban de noche y de a dos. A veces se trasladaban en motos. Cuando lo hacían a pie, esperaban a los transeúntes desprevenidos ocultos detrás de un poste o en una esquina. Los Contreras también fueron acusados de usurpar las viviendas de los habitantes del barrio. El caso testigo ocurrió el 9 de diciembre, cuando un hombre fue herido por “El Pelao” cuando acudía a ayudar a su tío que estaba siendo amenazado por los Contreras para que abandonara el inmueble en que vivía.

Después de haber sido detenidos y procesados, la fiscalía llegó a un acuerdo con la defensora Romina Campero para que el caso fuese cerrado a través de un juicio abreviado.

La auxiliar Paula Bellomío, con instrucciones del fiscal López Ávila, presentó detalladamente cada uno de los ocho casos por los que fueron imputados y las pruebas que tenían en su contra. Después de que los imputados aceptaron su responsabilidad en los hechos, el juez Bernardo L’Erario Babot, condenó al “Pelao” a 10 años de prisión y a Sebastián Contreras a ocho por robo agravado. Por último, “El Rengo” recibió una pena de tres años condicional por tenencia ilegal de arma de fuego.

Optimismo

“La verdad es que hubiéramos preferido otro acuerdo. Que no los lleven a la cárcel, sino que los saquen del barrio. Esas personas hicieron mucho daño durante muchísimo tiempo. Espero que ahora se den cuenta de que la Justicia está tras ellos y que no tienen margen para el error”, explicó Susana García, que vive a tres cuadras del domicilio del clan.

Marcos Fuentes también aportó lo suyo. “Esta familia es una desgracia. Durante años nos atacaron, nos robaron las cosas. Desgraciadamente, en su momento no tuve el valor para denunciarlos. Pero los vecinos, al ver que los habían detenido, nos dimos cuenta de que no eran impunes”, destacó.

“Con estos en la cárcel el barrio cambió. Estamos más tranquilos, espero que ellos también se calmen porque ya saben que no son intocables”, sentenció Fuentes.

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