Ante las crecientes estafas a través de home banking u otras plataformas bancarias, desde las entidades financieras alertan a sus clientes y a la población sobre las nuevas modalidades de engaño que ponen en práctica los delincuentes. En los últimos meses se reportaron numerosos casos de estafas a través de DEBIN, un medio de pago online usado con frecuencia desde la pandemia, y esto encendió las alarmas.
El Débito Inmediato (DEBIN), es un mecanismo concebido para agilizar transacciones pero que también ha sido utilizado para realizar engaños. La pandemia de COVID-19 provocó su auge con las ventas online, y con ello, un escenario proclive a las estafas lo que pone en alerta a todos.
Qué es y cómo funciona DEBIN
El Débito Inmediato (DEBIN) es un medio de pago online que genera automáticamente un débito en la cuenta de la personas que lo recibe, que puede aceptarlo o rechazarlo. Si lo acepta, el dinero no ingresará a su cuenta sino que será debitado para que lo reciba quien envió el DEBIN.
El mecanismo funciona entre cuentas en pesos y en dólares de todos los bancos a través de la banca por internet o la banca móvil. El DEBIN puede ser generado y cobrado por todos los clientes con cuentas, tanto en pesos como dólares, personas físicas o jurídicas. A diferencia de otro tipo de operaciones, la otra parte no debe ser incorporada previamente y alcanza con solicitarle el nombre de la cuenta (ALIAS-CBU), sin agregar otros datos como el DNI o el CUIT. Además se puede concretar todos los días, las 24 horas.
Cómo son las estafas a través de DEBIN
La estafa consiste en que una persona avise a un tercero que le hará un pago a través de este método y en vez de enviarle dinero, se lo saca. Por ejemplo, el estafador se hace pasar por un comprador y le manda un mail o un mensaje al comerciante con la leyenda: “Te envié el pago por DEBIN, acéptalo para recibir el dinero”. El texto viene acompañado de un link, que la persona al aceptar, en vez de recibir dinero se le debita de su cuenta.
Los bancos enviaron mails a sus clientes en los últimos días, alertando por esta modalidad y recomendaron que para evitar ser víctima del engaño, hay que asegurarse que la persona que solicita el DEBIN “es con quien acordaste pagarle”, “conociendo el motivo de la transacción e informándote sobre este medio de pago”.
Los comerciantes, las principales víctimas de este tipo de estafas
Tiempo atrás, la señal de noticias TN citó el caso de Georgina, la dueña de un local de venta de muebles y sillones de la localidad de Martínez. Un supuesto cliente se contactó con el negocio pidiendo precios y opciones para comprar un sofá. Tras intercambiar mensajes y fotos de la mercadería, el cliente eligió acceder a uno de los modelos más costosos y pidió abonar por transferencia bancaria.
Bajo el argumento del precio del producto, el cliente dijo que necesitaba permisos especiales para hacer la operación. Pidió hablar con la administración del local. El estafador estaba próximo a lograr su cometido: tras ponerse en contacto con una empleada administrativa, le indicó que necesitaba realizar un paso más para hacer la transferencia de dinero, ya que se trataba de un depósito que necesitaba de su autorización.
Le indicó que ingrese a la banca por internet y que acepte la transferencia que le está llegando. Pero no resultó ser una simple transferencia, fue un DEBIN, un pedido para que el comercio le transfiera la plata a él. La empleada dio el visto bueno sin darse cuenta que había aceptado transferirle el monto del valor del sillón al estafador.
Pese a que Georgina avanzó con la investigación y pudo dar con la titular de la cuenta desde donde se originó el DEBIN, la dueña dijo que hacía años que no la utilizaba. El estafador retiró los fondos de inmediato y no se supo más nada.