Los ocho planetas que conforman el Sistema Solar poseen características que los hacen únicos. Saturno, por ejemplo, se destaca por ser el segundo en tamaño, después de Jupiter, y por los icónicos anillos que lo rodean. Sin embargo, esta rasgo distintivo se está esfumando y perdiendo su forma de manera progresiva, según científicos de la NASA.
El doctor James O’Donoghue, que integró la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón y la NASA, dirigirá próximamente una investigación para saber por qué los anillos de Saturno están desapareciendo.
Lo hará a través de dos de los telescopios más poderosos del mundo: el Keck, que está ubicado en Hawái, y el icónico James Webb.
“Todavía estamos tratando de averiguar exactamente qué tan rápido se están erosionando los anillos de Saturno. Actualmente, la investigación sugiere que solo serán parte de ese planeta durante unos pocos cientos de millones de años más. Esto puede parecer mucho tiempo, pero en la historia del universo, se trata de una muerte relativamente rápida”, expresó O’Donoghue en un comunicado.
La investigación de O’Donoghue se llevará a cabo en el Departamento de Meteorología de la Universidad de Reading a partir de diciembre de 2023, y contará con el apoyo del Consejo de Instalaciones de Ciencia y Tecnología (STFC) del Reino Unido Ernest Rutherford Fellowship.
Anillos de Saturno: qué son y para qué sirven
Los anillos de Saturno están formados por grandes trozos de hielo que caen sobre el planeta como lluvia helada debido a la intensa gravedad. “Contrariamente a la creencia popular, estos anillos no son una característica permanente”, según O’Donoghue.
Estas partículas se quedan atrapadas en lo que podríamos considerar una especie de acto de equilibrio entre la gravedad de Saturno, que las atrae al planeta, y la propia velocidad orbital del cuerpo celeste, que la expulsa al espacio.
Los anillos principales del planeta cubren una distancia de 73.000 kilómetros desde Saturno, y pese a que su grosor varía, tienen entre 10 metros y 1 kilómetro de grosor, siendo el agua, en este caso congelada, la responsable del 99% de la composición del anillo.
La desaparición de los anillos no es una noticia nueva para los expertos, pues en la década de los 80, las sondas espaciales Voyager registraron por primera vez la lenta desaparición de los anillos saturnianos.
En sus viajes, las naves detectaron variaciones en la densidad de los anillos, por lo que los científicos interpretaron que ocurrían fugas del material que contienen. Para entender lo que está ocurriendo con Saturno comencemos por el principio.
De acuerdo con la NASA, hay entre 500 y 1000 anillos en un ancho de 400.000 kilómetros, o sea el equivalente a la distancia entre la Tierra y la Luna.