Vehículos fuertes, autos de lujo que brindan a quien conduce y a quien se traslada una experiencia intensa, más allá del viaje. Mercedes Benz, con la mira puesta en los vehículos eléctricos y en los autónomos, ofrece productos para un mercado de alto nivel que, en nuestro país, representa, en su caso, unas 2.200 unidades vendidas por año. En Tucumán se ha presentado la camioneta Clase G, una máquina todo terreno, motor a combustión V8 de 4 litros, que ha sido un ícono del Ejército y que también tiene confortable uso urbano. Para la presentación, en Rolcar de la avenida Aconquija, estuvieron Roberto Gasparetti, director general de autos Mercedes Benz Argentina, y Jorge Lucini, gerente de ventas y marketing MBA.
-¿Qué representa este nuevo vehículo?
(Gasparetti) -La clase G es un ícono de nuestra marca, que nos aporta algunas características muy importantes como fuerza; es un auto para todo terreno y además hoy es de lujo. Proyectado para ser un vehículo de servicio básicamente para los ejércitos, de Suiza, de Argentina -las Fuerzas Armadas compraron algunos años atrás 3.000 Clase G-, fue pensado inicialmente para ser un vehículo indestructible para trabajar básicamente las montañas; con el tiempo se fue construyendo su imagen como auto para utilizar en la calle, sobre todo por los aportes tecnológicos de confort.
-Las camionetas en general han dejado de ser vehículo de campo para ser también de ciudad…
(Lucini) -Sí, es un fenómeno mundial…
(Gasparetti) -Sí, especialmente en América del Sur donde la calidad de las calles no es la mejor como acá y en Brasil. Las personas están prefiriendo tener un auto donde queden en una posición un poco más alta para para manejar y que sea más versátil para transitar en calles con lomos de burro, agujeros, de todo.
-Este Clase G es motor a combustión. Pero ahora van hacia los vehículos eléctricos…
(Gasparetti) -Eso va acontecer de una manera pausada, pero a partir de 2025 todos los autos nuevos van a tener motores eléctricos. Habrá una fase de transición entre 2025 y 2030 y entonces vamos a estar con toda nuestra gama de autos con motores eléctricos.
-¿El proceso de cambio es igual en Argentina que en otros países de Latinoamérica?
(Lucini) -Hay una estrategia de la compañía a nivel mundial y que después cada región se va a ir adaptando de acuerdo a su infraestructura, a sus condiciones. En Latinoamérica venimos algunos pasos detrás respecto de Europa. Pero bueno, hay que empezar a caminar y crecer junto con los gobiernos. Adefa, que es la asociación de fábrica de automotores de la que el Mercedes Benz es socia desde su nacimiento, tiene proyectos en conjunto con el Gobierno con el tema de nuevas tecnologías de autos híbridos y de autos eléctricos. Es un camino largo.
(Gasparetti) -La semana pasada en Alemania vi que el desarrollo de la infraestructura es gigantesco. La última vez que fui, antes de la pandemia, me quedé sorprendido con la presencia de los autos eléctricos en toda la ciudad, los cargadores. Por eso vamos a arrancar en unas semanas con un auto eléctrico acá para preparar ya nuestra red.
-¿Qué cambios introducen las innovaciones tecnológicas en los nuevos autos?
(Lucini) -La tecnología avanza más y más y todos nuestros vehículos, desde Clase A -que es el vehículo “entry” para el mercado argentino- hasta un Clase G o un Clase S tienen toda la tecnología; estamos hablando ahora de cómo se relaciona la persona con el auto dentro del auto. Por ejemplo, ahora vienen equipados con la tecnología MBUX que es el famoso “Hola, Mercedes”. Uno dice “Hola, Mercedes”, que es un comando fónico de voz que te permite interactuar con el auto, subir o bajar la temperatura, cambiar el color de las luces.
(Gasparetti) -Estamos viviendo en la industria automovilística, después de la invención del auto, el período de mayor transformación. Todos los autos hoy están recibiendo una pantalla cada vez más grande, y con todo el tema de la conectividad de los autos eléctricos y hasta estamos llegando a la conducción autónoma. Se prepara el auto para que sea un centro de servicios… Cuando estás en la ruta entre Buenos Aires y Córdoba, tenés tiempo para hacer tu reunión con tu hijo, ver una película o manejar diversos aplicativos. Entonces lo que estamos mirando hoy es el inicio de la gran transformación de lo que va a ser el auto en cinco años.
-¿Cómo ha impactado la pandemia en el segmento del auto de lujo?
(Lucini) -La pandemia, más allá de las cosas malas tuvo, sus cosas buenas para el negocio o para el mercado, que fue la digitalización cien por ciento. Nuestra fábrica y nuestra red de concesionarios de un día para el otro y cada uno en sus trabajos se tuvieron que acostumbrar a interactuar o a empezar a trabajar mucho más virtualmente. Vimos que había que ir a buscar al cliente. Entonces, más virtualidad, más contactos por WhatsApp, más contactos por mail. Eso por el lado de la comunicación para mí fue muy bueno. Después por el lado del negocio en sí me parece que a nosotros no nos cambió en nada porque realmente la gente que estaba interesada en adquirir un vehículo lo siguió haciendo. Obviamente que hubo unos primeros meses de incertidumbre, pero después aceleró un proceso que iba a darse cinco años después. Así como nosotros estamos hablando de la electrificación y el proceso de digitalización y los mandos fónicos y la comunicación con el auto creo que con los clientes pasó lo mismo.
(Gasparetti) -Hubo un gran cambio por el comportamiento de compra del cliente, que durante la pandemia no podía hablar, visitar y tuvo que aprender a utilizar los medios digitales para buscar la información. Entonces todos los procesos de venta se comprimieron porque el cliente pasa por una fase de información más amplia. Ahora tenemos que comunicar mucho más en YouTube, Instagram, Facebook, porque el cliente va a buscar información antes de llegar acá y viene con un nivel de asertividad mucho más grande, ya sabe qué quiere.
-¿Cómo afectan sus estrategias los sacudones de la economía?
(Lucini) - La clave está en adaptarse constantemente a las condiciones que nos da el país, sea el gobierno que sea. Entonces vamos adelante, nos sentamos a hablar y en base a eso definimos los negocios. En los 90 vendíamos 300 autos por año; después el portfolio se fue agrandando y llegamos a vender 6.000 autos. Hoy digamos un volumen normal para Argentina sería entre 2.000 y 3.000; este año estaremos en 2.200 y el año que viene 2.500 pero con un portfolio muy ajustado, haciendo un negocio muy rentable. Un poco la estrategia de la marca apunta de nuevo mucho más al lujo pero no al lujo mal entendido sino a vender realmente los mejores vehículos del mundo y ser la mejor opción en el mercado en autos de lujo.
-¿Cómo ven la posibilidad de los autos totalmente manejados electrónicamente?
(Lucini) -Autónomos. En Europa, en Alemania. De hecho ya hay pruebas acá en Argentina.
(Gasparetti) -Sí. Justo somos la única marca ya homologada con el nivel 3 en Estados Unidos de conducción autónoma, pero con gente dentro para evitar un accidente. Ya estamos bastante avanzados, buscando la certificación nivel 5. Es un camino sin vuelta; la estrategia de producto de la empresa está cien por ciento en los autos eléctricos, y un poquito más adelante, los autos autónomos. Recientemente firmamos con Google que a partir de 2025 toda la parte de mapas y contenido digital va a ser proveído por Google. Entonces anunciamos que vamos a tener nuestro propio sistema operacional para manejar toda la conectividad de los autos que va a llegar a Argentina este año seguramente.
- ¿Hay alguna inquietud con respecto a cómo va a operar la inteligencia artificial con los autos?
(Lucini) -Bueno, cuando hablamos de un mando fónico, a medida que vos vas hablando con el auto, no solo va reconociendo tu voz, sino que ya va creando algún tipo de algoritmo de hábitos, por ejemplo si estás cansado. Creo que es parte de todo lo que hablamos antes, que ya no es pensar el auto solo para manejar e ir de un lugar al otro, sino que mientras estás en eso, va a hacer un montón de otras cosas. Es como una experiencia total con el auto.