Hace un siglo, el dramaturgo y director alemán Erwin Piscator comenzó a desarrollar sus principios de teatro político, apuntando a una producción artística que buscaba despertar la conciencia del espectador antes que su respuesta emocional. El autor pretendía dejar de lado la belleza formal para utilizar el escenario como plataforma de mensaje, discursos y propuestas acerca de cuestiones que eran dejadas de lado en los debates públicos, con el objetivo que se modificasen las sociedades a partir de un hecho teatral.
En junio de 2000, en la Argentina nació formalmente TeatroxlaIdentidad (TxI), un colectivo de artistas, dramaturgos, coreógrafos, directores, técnicos, productores y dueños de salas, entre otras ramas, con el propósito de “articular legítimos mecanismos de defensa contra la brutalidad y el horror del delito de apropiación de bebes y niños y la sustitución de sus identidades de un modo organizado y sistemático durante la dictadura, un delito de lesa humanidad que, como tal, hoy continúa vigente”, afirma Eugenia Levin, vocera de la actual ONG que nació como brazo expresivo de Abuelas de Plaza de Mayo y que desde 2004 tiene reconocimiento legal autónomo.
Esta noche, a las 21 y con entrada libre y gratuita, TxI se presentará en el teatro Mercedes Sosa (San Martín 479) en el marco del Mayo de las Letras, con su última propuesta: “Semejantes” reúne seis monólogos seleccionados por concurso nacional con un jurado integrado por Mauricio Kartún y Daniel Veronese, que se articulan sobre la idea básica del derecho a la identidad y reivindica los mecanismos de búsqueda para conocerla. Junto a los actores y actrices que representan los unipersonales estará el músico Esteban Morgado.
“En su esencia, apelamos a la toma de conciencia y a la acción transformadora de cada uno de nosotros como ciudadanos de un país que aún no ve cumplido ese derecho básico. Somos un colectivo de teatro político y en los espacios donde el monstruo insiste en tener voz, nuestros escenarios se iluminan con la fuerza de la pasión, buscando la verdad victoriosa, contra el negacionismo, apostando al futuro, hasta que aparezca el último nieto y nieta apropiados”, afirma Levin.
- ¿Qué los motiva a hacer esta función?
- Venir a la provincia resulta muy conmovedor porque el último nieto encontrado por Abuelas es tucumano (Juan José). Queremos que el escenario del teatro se convierta en una gran caja de resonancia que multiplique voces; quizás aparezcan nietos que estamos buscando, porque no olvidamos y no vamos a dejar de estar hasta identificar al último ausente. Hacemos una simple pregunta en todos los lugares en los que nos presentamos: y vos, ¿sabés quién sos? Venimos a gritar fuerte: si tenés dudas o miedo de conocer tu verdadera identidad, acercate a nosotros porque te estamos buscando todos los que reivindicamos la lucha por la verdad, memoria y justicia. Además venimos a plantar la semilla para que los y las teatristas locales hagan crecer TxI Tucumán y convoquen a hacer un gran movimiento colectivo que genere propuestas propias.
- ¿Sobre qué ejes conceptuales se sustenta TxI?
- El teatro es nuestra herramienta de intervención socio-cultural para cumplir con una función esencial: actuar para no olvidar, actuar para encontrar la verdad. Hay todavía poco menos de 400 personas con sus identidades cambiadas. Pocas cosas son tan efectivas en este combate contra la oscuridad como la sensibilidad, la duda, la emoción, el recuerdo, la acción y el desesperado intento de entendernos y convivir.
- ¿Por qué venir a Tucumán?
- Es el territorio donde debemos estar. Es un lugar donde la huella y la marca de la dictadura es muy fuerte; por eso pensamos que es donde aún pueden estar jóvenes y adultos que no conozcan su identidad real. Hemos hecho experiencias con funciones en las Fuerzas Armadas y de seguridad, que han abierto la puerta para que pueda hablar de algo silenciado y secreto.
- ¿Cómo se estructura la puesta?
- “Semejantes” son seis monólogos y dos intervenciones musicales. Los actores están presentes en todo el espectáculo y escuchan cómo el público reacciona a cada propuesta. Todos los textos hablan de la identidad. El hecho de que participe Morgado es un orgullo, un honor y un placer enorme, ya que tanto él como otros músicos que nos acompañaron muchas veces expresan ese anhelo de extender nuestra acción a todo el espectro artístico. De este modo, se suman a nuestra resistencia y lucha y enriquecen nuestros escenarios con compromiso, solidaridad y el grito de “presente” que renace en cada función.
Obras, autores, actores y directores
- “Se los dejo pasar (un hospital, un recuerdo)”, texto de Érica Carrizo, interpretada por Ana Feldman y con la dirección de Mauro Simone.
- “Gloria (una sobreviviente del terrorismo de Estado)”, de Virginia Feinman, a cargo de Cristina Fridman, dirigida por Mónica Scandizzo.
- “Una estirpe de petisas (la sangre se hereda)”, escrita por Patricia Zangaro actuada por Natalia Berzano; la puesta en escena es de Cecilia Milsztein.
- “Nuestra cara (una actriz deambula para encontrarse)”, escrita por Javier Pomposiello, con María Forni dirigida por Anahí Ribeiro.
- “Curate Gerardo (el humor esconde la obsesión)”, con la autoría de Alejandro Lifschitz y la interpretación de Alejandro Viola, dirigido por Maruja Bustamante.
- “Memoria íntima (la adolescencia guardada)”, de Celia Zavala, a cargo de Malena Figó y la dirección de Claudio Da Passano.