La pulseada entre el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC) levantó temperatura repentinamente. En la recta final de la campaña electoral, referentes del oficialismo provincial acusaron al intendente capitalino Germán Alfaro de haber malversado recursos municipales con más de 5.000 contratos para personas del interior, con supuestos fines electorales. Incluso, dirigentes alineados con la Casa de Gobierno difundieron una planilla con nombres de empleados temporarios, algunos de los cuales se presentan como candidatos. El Municipio, en tanto, rechazó las acusaciones por malversación. Explicaron también que no existe ninguna ley u ordenanza que prohíba contratar a alguien que reside fuera de San Miguel de Tucumán y, mucho menos, que sea candidato en los comicios.
En las redes sociales proliferaron en las últimas horas publicaciones con nombres de distintos candidatos de JxC que residen en el interior y son contratados por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Uno de los casos mencionados es el de Rubén César Herrera, quien es candidato a intendente de Aguilares por el Frente JxC y está incluido en las planillas de trabajadores temporales que hizo circular la dirigencia oficialista.
Herrera, en diálogo con LA GACETA, reconoció que trabaja para la Intendencia, pero rechazó que sea algo irregular. “Tengo un contrato, trabajo todas las mañanas y vuelvo a mi casa. No sabía que eso era un delito”, ironizó dado que no hay ninguna reglamentación que le prohíba residir en otro distrito. Y añadió: “conozco gente de Aguilares que trabaja en Santa Ana. O gente de Santa Ana que trabaja en Arcadia”.
Cuestionamientos
Herrera, quien contó que fue presidente del Concejo de Aguilares tiempo atrás, rechazó que se ponga en duda su honorabilidad. “Tengo un contrato legalmente firmado. Hago aportes jubilatorios, tengo obra social y cumplo con mis funciones. No soy estable, me van renovando el contrato cada seis meses y a veces me lo cortan”, aseguró.
A su vez, el dirigente de JxC opinó que los cuestionamientos surgen por temor a perder las elecciones y embistió contra los referentes oficialistas Sergio Mansilla y Agustín Fernández. “Son multimillonarios y tienen propiedades en todos lados. Mansilla era vecino mío y vivía con la suegra. ¿Cómo es posible que un tipo como Mansilla, que hoy es multimillonario, no lo cuestionen y a mí sí?. Sólo tengo mi departamentito y no tengo un cero kilómetro. Están con mucho miedo porque con dos monedas hago política”, se defendió.
Candidatos
Si bien no hay ningún instrumento legal que impida que un empleado público se presente como candidato, hay algunas curiosidades que aparecieron en el cruce de datos. Por ejemplo, que 13 de los 18 candidatos a concejal de Banda del Río Salí por el acople Cambiemos figuran en la nómina de 5.300 contratados que difundieron dirigentes del oficialismo.
Algo similar ocurre con este mismo acople en la Sección Oeste. Siete de los 15 aspirantes al Concejo Deliberante de Yerba Buena son mencionados como contratados por la Municipalidad. También hay coincidencias en otros distritos, aunque en menor escala.
Fuego de artificio
El secretario de Gobierno de la Intendencia de la Capital, Rodolfo Ocaranza, rechazó las acusaciones por malversación del oficialismo provincial. “Es desviar la atención porque el verdadero robo a cara descubierta son las fundaciones que tienen ellos”, dijo en alusión a la investigación que publicó LA GACETA.
El también candidato a legislador, a su vez, mencionó que siempre ha habido empleados municipales que residen fuera de la ciudad. En ese sentido, recordó los inconvenientes que se suscitaron durante la cuarentena estricta para ir de una jurisdicción a otra. “Esto es fuego de artificio, porque saben que les vamos a ganar la elección. Esperamos cualquier cosa del Gobierno porque el trabajo sucio está a la orden del día”, protestó.
Ocaranza, por último, descalificó la acusación de que Alfaro haya duplicado las cifras de empleados municipales. “El Municipio está fuera del ‘pacto social’. Todo lo que hacemos es con recursos que recaudamos y la coparticipación, que es cada vez menos. No tenemos deuda tomada, es decir que no se ha incrementado la planilla. La verdad que se impone es que si fueran esos los números no hubiéramos podido pagar los sueldos”, mencionó.
Contratos y planta
En una tónica similar se expresó el concejal alfarista Agustín Romano Norri, quien mencionó que siempre hubo empleados de otras ciudades, como Banda del Río Salí, Las Talitas, Yerba Buena o Villar Carmela. “No hay una ordenanza o una ley que diga que los empleados tienen que ser del municipio, si no estaríamos discriminando para que nuestros empleados deban ser solo de acá”, expresó en diálogo con LG Play.
El candidato a legislador indicó que el Municipio mantuvo en estos años su planta de trabajadores, en una cifra cercana a los 6.000. “Está en los presupuestos y todos los concejales del PJ saben bien cuál es el número real”, desafió. A su vez reconoció que hay contratos temporales de gente que se va cuando finaliza el mandato del funcionario para el que trabaja. “Eso no significa que haya otro fin más que ese”, subrayó.